El Real Zaragoza  perdió el envite en la tarde de ayer frente al Girona por 0-2. Un partido en el que los maños merecieron más, presumiblemente en la primera mitad. Esta derrota aleja a los aragoneses a nueve puntos de la segunda plaza, que ocupan los catalanes. Por su parte, un punto les separa de los puestos de promoción, marcada por el Huesca, con 28 puntos. Duro golpe de moral para el conjunto blanquillo y difícil situación la que tiene que manejar Raúl Agné, que aseguró no dejar de creer en este equipo.

En cuanto a la alineación, Agné podía repetir con el esquema que ganó al Rayo Vallecano antes del parón, pero optó por la opción de Ángel como único delantero, Cani por detrás del canario y Xiscu en la banda izquierda. Con este planteamiento sujetó bien al sistema del Girona en la primera mitad. Sin embargo, ya en la segunda parte, el de Mequinenza decidió cambiar al 4-4-2 con la entrada de Dongou por Xiscu. Cinco minutos más tarde, todo se fue al traste con el gol de Sandaza. No obstante Agné aseguró que “No he visto tanta diferencia entre la primera y la segunda parte, el gol lo único. Los cambios han sido para seguir teniendo fuerza en ataque con Ángel y Dongou”.

El encuentro se decidió en tres jugadas casi seguidas, la lesión de José Enrique, el gol de Sandaza y la expulsión de Cani: “Cuando el partido es cerrado y te enfrentas a un buen equipo, los detalles son los que mandan. Sabíamos que era un equipo que a balón parado son muy fuertes y tendríamos que haber estado más atentos”. Uno de esos detalles fue la segunda amarilla de Cani, que no debió de ser expulsado por una mano previa del futbolista catalán sobre el que cometió la falta el zaragozano: “No voy a entrar a valorar la expulsión de Cani, pero quedarte con diez contra un rival tan bueno que tiene el marcador a favor la desventaja es muy grande”.

La desgracia tuvo lugar en el segundo acto. En los primeros 45 minutos se vieron los mejores momentos de juego zaragocista en la etapa Agné. Un equipo ordenado, con ocasiones y muy activo sobre el césped: “Estoy satisfecho de la primera parte del equipo, de cómo ha entrado. Creo que son los mejores minutos nuestros desde que estoy aquí, pero estoy triste por la derrota. A partir de ahí, yo no pierdo la fe en este equipo”, declaró el preparado aragonés. Además, el Zaragoza cortó una racha de dos partidos seguidos ganando y ahora le toca jugar dos partidos seguidos fuera de su feudo, Tenerife y Murcia. Agné declaró que “todas las derrotas son un paso atrás” pero aseguró entender “el pesimismo general”.

Otra de las nota negativas del encuentro fue la lesión de José Enrique, una pieza fundamental en los planes del conjunto aragonés. Agné afirmó que se trata de una lesión en el sóleo, pero todavía no se conoce el alcance de la lesión. El entrenador del equipo aragonés no pierde la fe y aseguró ser optimista pese a las limitaciones por la distancia en la clasificación: "El Girona, el Levante y el Getafe llevan otra velocidad respecto a los demás y eso lo ha dicho el partido de hoy. Pero hay otras maneras de subir, sino que se lo pregunten al Osasuna".