Nueva derrota fuera de casa, para no variar la dinámica de esta temporada. El CD Tenerife ha superado al conjunto maño por 1-0 en un partido en el que los canarios podrían haber resuelto desde el principio. Lo que ha demostrado el bloque blanquillo en el Heliodoro hace estallar a una afición que lleva muchos años aguantando lo inanguantable y sufriendo lo insufrible.

Se acaba una primera vuelta para el olvido, y se avecina una segunda que va a ser difícil de encarar, y es que el futuro que todo zaragocista vislumbra es muy negro. Los cambios de entrenador se han convertido en una tradición en el entorno maño, dejando claro que ese no es el problema principal. Muchas cosas son las que tienen que cambiar en este club para dar un giro a la situación que atraviesa. La gente echa de menos encontrar algo con lo que identificarse y un soplo de esperanza al que aferrarse, y eso es lo primero que un equipo debe proporcionar a su soporte principal: la afición.

En cuanto al resultado de la encuesta realizada, los seguidores blanquillos han decidido salvar de la quema a Jesús Valentín, que acumula dos partidos con la elástica zaragocista, y que hoy ha ocupado una posición que no es la suya: la de mediocentro de contención. Su trabajo no ha sido malo y ha sabido ocupar bastantes zonas del campo, un trabajo que no ha sido suficiente para compensar los errores colectivos.

Jugadores como Xiscu y Marcelo Silva también han sido muy valorados por los aficionados. El primero está devolviendo a Agné su confianza consolidándose cada vez más en el equipo y dejando muy buenas sensaciones. Por otra parte, el uruguayo volvía a la titularidad y ha destacado, como siempre, mostrándose seguro y evitando llegar a los atacantes rivales con peligro al área zaragocista. Otro de los jugadores que también ha sido valorado por sus aficionados ha sido Edu García. El zaragozano ha vuelto a jugar después de estar varios partidos fuera del equipo por lesión. Ha intentado crear peligro, pero sin éxito.