El Real Zaragoza volvía a La Romareda tras su triunfo en Huesca, con Cani como titular en lugar de Dongou. La otra novedad en el equipo de Raúl Agné fue el regreso al once de Lanzarote, tras varias semanas sin jugar. Al igual que Fran, al que se le notó la falta de ritmo. El Levante, sin presión ni ocasión alguna, jugaría más tranquilo. El encuentro acabaría con victoria para los visitantes, gracias a un error del portero. Un resultado injusto, por la mínima.

Jugadores de ambos equipos realizaron el calentamiento previo al partido. 

Se trataba de un partido muy diferente al de El Alcoraz. Aunque también llovía, el césped estaba rápido, que no embarrado ni encharcado. El encuentro comenzó con los dos equipos enchufados, ambos querían el balón y jugar rápido por medio de sus futbolistas de especialidad ofensiva. Ángel tuvo la primera ocasión tras un pase de Lanzarote a la espalda de la defensa. El remate del canario fue rechazado por el guardameta granota, pero el balón se le escurrió de los guantes y estuvo a punto de colarse en la portería. 

Los espacios en el centro del campo se antojaban determinantes, y las rendijas entre líneas regían los ataques de los protagonistas. 

El Zaragoza comenzó a abrirse y el Levante empezó a aprovecharlo. Así llegaron las primeras llegadas del líder, con Campaña como principal portador de peligro. Roger sacó su primera bala con una chilena en el área zaragocista, pero el balón se fue por el lateral del arco de Irureta. El partido ofrecía muchas posibilidades, combinaciones en tres cuartos o balones a la espalda de la defensa enviados desde atrás. 

En una de estas acciones, Ángel sacó provecho y obtuvo un córner. Saque de esquina que acabó en gol tras varios cabezazos, el último de Feltscher, pero el colegiado lo anuló por fuera de juego del venezolano. En el mismo minuto, fruto de la  siguiente contra llevada por el séptimo de caballería valenciano, Roger tuvo la segunda, pero Irureta blocó bien y envió a córner. 

El partido era de idas y venidas, de jugadas y contras, un tanto anárquico y muy abierto. Y empezó a calentarse, Lanzarote se llevó la primera cartulina del encuentro. No obstante, era el Zaragoza el más activo en el centro del campo y en ataque. El Levante no arriesgaba tanto y perdía pronto el balón, confiaba en su criterio y en el desborde de Morales. 

Por su parte, Zapater y Javi Ros dominaban la contención aragonesa y en la salida de balón, las ayudas en banda hacían más fácil el control por parte blanquilla. Ese dominio se traducía en llegadas, no muy peligrosas, pero que levantaban los aplausos de la grada. 

La ocasión más clara del equipo dominador llegó desde las botas de Xumetra. El extremo zaragocista envió a la escuadra de Raúl un golpeo desde fuera del área después de un robo rápido en el centro del campo de Ros. El Zaragoza merecía más, pero el premio se resistía. Y como pasa casi siempre, la suerte o un mal espíritu volvió a apedrear a los maños. Morales centró un balón desde el costado izquierdo, Roger golpeó el balón antes de que llegaran a las manos de Irureta y el balón acabó entrando en la portería. El balón le pasó por encima para poner el 0-1 en el marcador. El Levante, sin merecerlo, se aupaba por delante en el partido. 

El Zaragoza de nuevo a contracorriente pasado ya el minuto 40. La primera parte no dio para más y el encuentro se fue al descanso, con resultado inesperado.

El Levante, como era de esperar, salió a aguantar a los maños en su campo para aprovechar alguna contra. Juego que no desvariaba mucho con lo ofrecido en los primeros 45 minutos. 

La tónica seguía siendo la misma, aproximaciones zaragocistas con poco peligro y con un dominio desdichado, que contra un líder como el Levante, no sirve para casi nada.

Faltaba el último pase, ni por el centro ni por la banda se conseguía habilitar la ocasión de gol. La banda del banquillo prometía cambios. Dongou ya calentaba junto a Edu García y Edu Bedia. Los visitantes, muy seguros y sólidos en defensa, desbarataban cualquier acercamiento blanquillo. Manu Lanzarote fue la primera sustitución zaragocista, lo que dio  entrada a Edu García en busca de frescura. 

Los minutos pasaban y se alcanzaba la media hora de la segunda mitad. El Zaragoza insistía, pero con muy poca verticalidad, sin profundidad y bien sujetado por la defensa rival.  Doble sustitución en el conjunto aragonés. Dongou y Edu Bedia saltaban al césped en sustitución de Ros y Xumetra. 

Cinco minutos de prolongación. Y el Zaragoza la tuvo, Dongou en concreto. Un gran centro de Ángel al área pequeña se lo encontró el camerunés, pero su remate a medias lo sacó Raúl a bocajarro. El Zaragoza estuvo cerca igualar el marcador, pero fue el Levante quien salió vencedor. 

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