Así iniciaba Zapater su discurso ante las cámaras: "Es lamentable". Evidentemente, no se refería a la persona de César Láinez, sino a que esta suponga la llegada de un nuevo técnico: "Para un jugador que pase un tercer entrenador… Imagínate". Siendo el capitán, además, aún se siente peor, añade el ejeano. Los partidos los juegan los jugadores y Zapater asume la responsabilidad: "Los jugadores somos los culpables de todo esto. No nos olvidemos que jugamos los jugadores". Ahora será Láinez quien intente revertir la complicada situación en la que se encuentra su plantilla, con la que contará en cuerpo y alma: "La responsabilidad que él tiene es la que tenemos todos los jugadores".

El tópico del partido a partido es seguido por el ejeano pensando en el próximo domingo y sopesando cualquier elemento que pueda hacerle llegar peor al choque, intentando evitarlo. "Lo llevo diciendo desde principio de temporada". Ese tendría que ser el principio básico de cualquier futbolista, añade Zapa: "Pensar que cada fin de semana hay una final". Y no para ahí el aragonés, que, aludiendo a los resultados, explica: "Está claro que con lo que hemos hecho no nos da". La derrota ante el Sevilla Atlético dolió mucho al vestuario, llegando a catalogarla Alberto como una derrota ante un equipo que no te quería ganar. "Nunca había visto una situación así en mi vida", afirmaba el capitán.

La llegada del tercer entrenador de la temporada enmarca el mal estado de la plantilla maña: "Es culpa de los que jugamos y el primero yo, que soy el que más juega". Láinez, que ya compartió vestuario con Cani y Zapater, lo hará ahora como míster: "Ha sido para mí un ídolo cuando era yo infantil, cadete, juvenil…". Aunque todavía no puede decir cómo va a ser el Zaragoza de César Láinez, Zapater añade que el nuevo técnico les ha pedido actitud. De hecho, que el exportero haya vivido situaciones parecidas a la actual, le ayuda a conocer la mentalidad de sus futbolistas.

Marcelo Silva, que fue expulsado por doble amarilla provocando la falta que daría el triunfo al Sevilla Atlético, se encuentra muy afectado explica Zapater: "Con su silencio dice todo. Él sabe que se equivocó". En una situación como la actual y con apenas una temporada de antigüedad, que el defensa uruguayo se sienta así es un consuelo para sus compañeros: "Me hace sentirme orgulloso".

Para finalizar la rueda de prensa, Zapater ha explicado el respeto que tiene por Láinez: un ídolo para él desde muy pequeño. "Ya no es matar por tu entrenador, al final hay que matar por esto", decía señalándose el escudo a la altura del corazón.

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