El equipo aragonés se enfrentará el próximo domingo al Real Valladolid en el estadio de La Romareda. La zona de peligro se encuentra a cinco puntos y ganar a los pucelanos daría más tranquilidad por la permanencia en Segunda División.

Manu Lanzarote y Alberto Zapater tuvieron que marcharse del campo del Martínez Valero por molestias. Esta semana, ambos jugadores no han completado todas las sesiones de entrenamientos, pero no habrá problemas para que estén en la convocatoria ante el Valladolid. “Van a llegar en perfectas condiciones y, sobre todo, con muchas ganas. Espero que salga con la misma ambición que el otro día”, ha confesado Láinez.

El primer partido del técnico zaragozano fue lejos del feudo blanquillo y empezó con buen pie. El domingo se estrenará ante su afición y esperará continuar una buena racha de resultados. “Conforme llegué esa hora del partido, comenzarán los nervios por la responsabilidad que tengo. Sentirme en un sitio que jamás había pensado estar, va a ser increíble. Se va a grabar en mí como algo indescriptible. Pero lo importante es conseguir otra victoria ante un buen equipo”, ha comentado.

“La gente está necesitada de ilusión”

Las estadísticas ante el conjunto pucelano en La Romareda no están a favor del Real Zaragoza. La última vez que se consiguió el triunfo como locales, César Láinez defendía la portería maña. “El Valladolid es un rival que se siente como en casa. Nunca había ganado en el Martínez Valero y siempre me había marcado Nino, el otro día no marcó y ganamos. Así que la superstición y las estadísticas están para romperlas”, ha señalado el entrenador aragonés.

La gran ausencia para el choque será Ángel por acumulación de tarjetas. Dongou, Raí y Samaras, serán los que estén para sustituir al canario. “Todos los jugadores cuentan con las mismas posibilidades. El que salga de inicio no significa que sea el menos titular. Tenemos un lastre con las ausencias y necesitamos todos para estos meses que quedan”, ha explicado César.