Como un jefe de estación, el Real Zaragoza ha dejado pasar otro tren. A pesar de ponerse 0-2 en el marcador, el equipo aragonés ha desaprovechado la ocasión y ha perdido dos valiosos puntos que aprietan todavía más la tabla clasificatoria.
Láinez sorprendería dando entrada a Jorge Casado y Feltscher en los laterales. Sorprende, sobre todo, la titularidad de este último, ya que Isaac Carcelén había cuajado unos buenos encuentros las últimas jornadas.
Gestionar la ventaja
El Real Zaragoza saltó con exceso de ganas al terreno de juego. Los de César Láinez, desde el primer minuto, quisieron demostrar a los suyos que iban a por el partido y así lo hicieron. Edu Bedia no se pensaría dos veces el disparo, después de un gran pase de Cani en el centro del campo que vio perfectamente el movimiento del cántabro. Pero dos minutos después, Ángel Rodríguez de vaselina anotaría el segundo. Solo seis minutos le hizo falta de tiempo al conjunto aragonés para poner las cosas muy de cara.
A pesar de la superioridad en el marcador, el equipo blanquillo lo seguiría intentando ante un Almería que había salido completamente dormido al encuentro. Los locales recortarían distancias en el marcador con un tanto de Morcillo desde la frontal del área. Tras el gol, el conjunto almeriense trataría de igualar el marcador y el encuentro se volvía más intenso por momentos. Una gran batalla en el centro del campo donde unos y otros buscaban los balones a la espalda de la defensa.
Las bandas del Almería, sin duda, serían las que más peligro causarían a la defensa blanquilla que sufrían en exceso. Zapater perdonaría el 1-3 con un gran lanzamiento de falta al que respondería Casto con un paradón. El Almería seguía intentándolo, esta vez a través de un cabezazo de Quique se marcharía por encima de la portería de Ratón.
Gol psicológico, al borde del descanso
A falta de pocos minutos para el descanso, Quique pondría la igualdad en el electrónico. El gol llegaba en el peor momento para el Real Zaragoza que veía echado por tierra todo el esfuerzo realizado durante los primeros minutos del partido. Cabeza abajo y al vestuario.
Incapaces de aprovechar la situación
El segundo tiempo comenzó con un Almería atrevido y peleón. Los andaluces seguían buscando con ahínco la portería de Ratón. Uche hasta en dos ocasiones perdonaría el gol. Ángel respondería con una ocasión, aunque su potente disparo lo detendría Casto sin problemas. Unos primeros minutos frenéticos donde ambos equipos dejaban muy claro que querían ir a por los tres puntos.
El Real Zaragoza sería el primero en mover el banquillo introduciendo a Edu García en el lugar de Cani. Este último estaba haciendo un buen partido, aunque, sin duda, el cambio más esperado llegaría minutos después con la salida de Feltscher. El lateral sufrió muchísimo y se vio claramente superado por los atacantes andaluces.
Fidel fue expulsado por doble amonestación
Minutos después, Fidel sería expulsado. El jugador cometió una falta dura en la frontal y el colegiado no dudó en mostrarle la segunda tarjeta. De esta forma, el conjunto blanquillo tendría superioridad numérica y solo tendría que buscar la forma de sorprender a su rival. El primero en intentarlo sería Edu García con un disparo que se marchó desviado. Pero el Almería, lejos de arrugarse, intentaría buscar la espalda a la defensa blanquilla y a través de una gran jugada de Motta que centró perfectamente, Quique remataría, aunque el guardameta zaragocista lo detendría con solvencia.
Con el paso de los minutos, el equipo blanquillo dejaría morir el encuentro para acabar empatando y consiguiendo un punto. Sabe a poco, a muy poco teniendo en cuenta lo cerca que siguen estando los puestos de descenso. Solo cuatro puntos les separan de los puestos de abajo, lo que supone un drama que no tenían previsto a inicios de la presente temporada. Pero ahora ya no hay vuelta atrás, solo queda seguir jugando una partida donde quedan pocos movimientos. De final en final.