El Real Zaragoza y el Rayo Vallecano empataron a uno en La Romareda. Un empate que dejó con mal sabor de boca a los maños pues, hasta el minuto 93, el conjunto de César Láinez estaba por encima en el marcador. El goleador del encuentro por parte del Real Zaragoza, Pombo, atendió a los medios tras el encuentro aceptando que no es imposible cerrar un partido, pero que sí “complicado”. Encajar un gol en los últimos minutos ya es una tónica habitual para el Real Zaragoza: “A lo largo de la temporada el último tramo final del partido se nos hace cuesta arriba”. Pombo intentó quitar algo de hierro a la situación afirmando que “hay que mirar hacia adelante e ir a Girona a sellar la permanencia”.

En los últimos instantes del encuentro La Romareda ha estallado en contra de los jugadores y de la directiva con gritos como “directiva dimisión” y “jugadores mercenarios”. Pombo aceptó los cánticos de la afición pues, según él, tal y “como ha ido la temporada es normal. Hoy era el partido clave para salvarnos matemáticamente”. Ante esta situación, Pombo asumió responsabilidad y se mostró confiado de que el Real Zaragoza se va a salvar.

Como nota positiva Jorge Pombo se estrenó como goleador del primer equipo en el estadio de La Romareda. A pesar de mostrarse contento por la situación, Pombo admitió que “en estos últimos partidos lo de menos es mirar lo personal, hay que mirar como equipo”.

El Real Zaragoza y el Rayo Vallecano jugaron en un horario atípico, y el calor se convirtió en uno de los protagonistas del encuentro. César Láinez admitió en rueda de prensa que tres jugadores habían sufrido un golpe de calor. Sobre esto habló el jugador del Real Zaragoza: “Es complicado jugar a las cuatro de la tarde, pero bueno hay que combatirlo”.

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