Los tiros a puerta brillaron por su ausencia en el encuentro entre el Real Zaragoza y el Cultural Leonesa que acogió La Romareda el pasado viernes 27 de octubre. Las buenas sensaciones que dio el equipo de Natxo González en el partido disputado el anterior martes contra el Valencia CF, equipo de Primera División, se vieron frustradas contra los castellanos leoneses. Faltaron minutos y tiros para el equipo local, que dominó la posesión del esférico durante la mayor parte del encuentro.

El partido comenzó muy igualado, con ambos equipos tocando el balón y sin muchas aproximaciones a la portería contraria por ninguno de los dos. Pronto el Real Zaragoza supo poner el juego de su lado, jugando como suele hacerlo: pases en corto y mucha presión una vez perdido el balón. Pero esto no fue así durante todo el partido, se vivieron etapas marcadas por el dominio de los visitantes.

Lo que destacó del juego del Cultural Leonesa fue la presión dentro de su propia área, pues una vez llegaban los de Natxo González, se les hacía muy complicado disparar a la portería de Fernández. La defensa ahorró mucho trabajo al guardameta. Esto, en parte, pudo ser a causa del buen comienzo de temporada por parte de Borja Iglesias, que ha puesto en alerta a los equipos de la categoría y en cuanto el balón se le aproxima a los pies tiene a los defensas del equipo contrario encima suyo. Por lo tanto, el delantero estrella del Real Zaragoza no pudo hacer de las suyas en el partido del viernes y fue una de las decepciones de los aficionados, que esperaban de él mucho más protagonismo.

La media punta no estuvo tampoco muy definida, Natxo Gonzalez alineó a Guti junto con Borja Iglesias en la punta, por lo que el jugador aragonés no destacó del mismo modo en el que lo hizo días atrás contra el Valencia CF. Los balones que entraron al área lo hicieron desde las bandas, destacando los centros del joven canterano Julián Delmás y Oyarzun Alain. Sin embargo, los rivales entraban al área del Real Zaragoza verticalmente y de forma rápida cada vez que conseguían controlar el esférico, generando contras que hicieron pasar miedo a los blanquillos.

Fue un partido relativamente tranquilo, Saúl Ais Reig, árbitro del encuentro, únicamente sancionó con tres tarjetas amarillas (dos al equipo visitante y una al local). Además, ninguno de los dos equipos estuvo acertado al finalizar en portería y, sobre todo durante la primera, fue un partido escaso de emoción.

La segunda comenzó de la misma manera, el Real Zaragoza no conseguía sobrepasar la defensa del Leonesa, hasta que Natxo González sacó a Vinicius al terreno de juego. El blanquillo dio vida a la delantera zaragocista, a pesar de que los locales seguían sin causar verdadero peligro en la portería contraria. Los últimos minutos fueron de gran tensión para los castellano leoneses, pues el Real Zaragoza estuvo muy cerca de la línea de gol, aunque faltó finalización para anotar e tanto que les garantizase los tres puntos.

Entró Papunashvili al campo, con el objetivo de conseguir el disparo que diera a La Romareda la esperada victoria. Pero, a pesar de que el colegiado añadiese dos minutos a tiempo reglamentario, el gol no llegó; el equipo no supo deshacer a la defensa contraria y, aunque hasta el último minuto nada estaba claro, el resultado quedó en un empate a cero que refleja perfectamente las pocas acciones en el área de los dos equipos enfrentados.

El Real Zaragoza disputará su próximo partido de la Liga 123 en El Alcoraz contra la SD Huesca el próximo lunes seis de noviembre a las 21.00 horas.

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Sobre el autor
María Ester de Val
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