Si hay alguna noticia positiva en lo que va de temporada, es la aparición meteórica de Julían Delmás. El joven futbolista se ha convertido en uno de los pilares fundamentales en los esquemas del actual Real Zaragoza y tiene encandilada a La Romareda, habiéndose convertido en uno de los referentes para la afición zaragocista. El canterano ya ha disputado un total de 1.303 minutos en lo que va de campaña.

Llegado desde la cantera

Al comienzo de verano, tras una temporada magnífica en el Deportivo Aragón en la que se logró el objetivo de ascenso a Segunda División B, el club maño quiso recompensar el buen trabajo del canterano zaragocista, ofreciéndole la renovación por cuatro campañas con ficha del primer equipo. Así pues, el sueño de Julián Delmás se hacía realidad; pasar a formar parte de la primera plantilla del club de sus amores.

Inicio complicado

Sin embargo, el prometedor jugador no lo iba a tener nada fácil. El zaragozano partía con el rol de suplente, ya que el Real Zaragoza había reforzado la posición del lateral derecho con Alberto Benito, quien llegó procedente del Reus CF tras haber realizado una excelente temporada. Además, el catalán contaba con la total confianza del ex técnico del conjunto reusense, Natxo González. A pesar de ello, y tras una lesión de Alberto Benito, el entrenador zaragocista no lo dudó y apostó por darle la titularidad a Julián Delmás en el primer partido de liga frente al Tenerife. Así pues, se hacía realidad el sueño del canterano de debutar con la elástica blanquilla. Pese a cuajar un buen encuentro, Julián volvió a ser relegado al banquillo ya que Alberto Benito se recuperó de su lesión.

Irrupción estelar

Todo cambio cuando Alberto Benito se volvió a lesionar a finales del mes de septiembre y su baja le volvía a otorgar la posibilidad de demostrar la valía que atesora en sus botas. Desde entonces, el joven jugador ha sumado doce partidos como titular de un total de quince rindiendo a un espectacular nivel, y se ha subido a un tren que solo las lesiones pueden frenar. Sobresaliente fue la actuación de Julián Delmas frente al Sevilla Atlético, en el que se adueñó por completo del carril derecho y aportó dos asistencias de gol a Borja Iglesias para firmar tablas en el marcador. También cabe destacar el encuentro del canterano en El Molinón, donde consiguió su primer tanto como profesional blanquillo para darle los tres puntos al Real Zaragoza. Además, coincide que los peores partidos del conjunto de la capital del Ebro se han producido en ausencia del canterano, como fueron los choques frente al Huesca y Valladolid. El zaragozano está mejorando día a día a pasos agigantados. Como canterano que es, la afición maña está entregada y expectante ante sus evoluciones.

Cualidades identitarias

Si hay algo que caracteriza especialmente a Julián Delmás es la personalidad que tiene en el terreno de juego. El maño posee inteligencia y capacidad a la hora de tomar decisiones que, pese a su juventud, muy pocos futbolistas son capaces de adquirir a lo largo de toda su carrera deportiva. Julián es un jugador rápido, explosivo y con un físico portentoso que le permite recorrer la banda derecha durante todo el encuentro sin dificultad alguna. Pese a su estatura, mide 1,73 cm, sobresale su capacidad de salto, convirtiéndose en un habitual de las jugadas a balón parado, habiendo sumando un gol en su casillero gracias a este tipo de acciones.

El zaragozono ha sabido soportar la difícil presión de La Romareda, tiene ganada a la afición maña y con las ganas de aprender que muestra, le espera un prometedor futuro defendiendo al equipo de su corazón, representando el sentir zaragocista.