Tras una dura derrota en Granada que no confirma una estabilidad en el juego de los blanquillos Natxo González atendió a los medios y justificó el juego de los zaragocistas. De este partido se puede destacar la ineficacia en las áreas, algo que ya se planteó en anteriores encuentros. En relación a este aspecto, el entrenador del equipo maño comentaba que “es verdad y hoy es un claro ejemplo. Quizás la prueba es la primera jugada del partido, en la que sacas de centro y tienes una ocasión de gol y te dan ellos un palo. Creo que hacemos muchas cosas bien hasta el área contraria pero allí nos falta contundencia y nos ha faltado finalización”.

“Hemos hecho muchísimas cosas bien y nos vamos de vacío, cuando tengo la sensación de que podríamos haber sumado en este campo”. El entrenador opinaba que en la defensa no se han hecho mal las cosas; “indiscutiblemente teníamos enfrente un equipo que en duelos individuales iba a ser más fuerte”. La solución a este problema: separarse del rival. “Aleix, por ejemplo no ir al cuerpo a cuerpo con la presión teniéndola detrás; porque ahí ellos de cara son muy fuertes y en muchos momentos hemos conseguido generarles problemas. Obviamente no somos un equipo rocoso, somos un equipo de otras características”.

Algo que se le podría cuestionar al técnico blanquillo es la tardanza en la realización de los cambios, aunque hay que contar con que en Real Zaragoza sufría tres bajas importantes por lesión en la delantera. Natxo González firmaba que en el encuentro estaban “debilitados en esa zona”. Esto se debe a la baja de “Borja, que es nuestro jugador más determinante; nos está faltando Toquero, que en esa posición de arriba también genera mucha incertidumbre y su experiencia”. Y por esta razón objetaba que había “pocas posibilidades, hoy han jugado Pombo y Papu en esos últimos metros, que obviamente no son jugadores de ese perfil. Aunque no es disculpa, porque son jugadores de ataque y tenemos que ser más contundentes, pero desde luego ahí tenemos un déficit faltándonos dos jugadores como lo son estos”.

Las dos posibilidades para ocupar el puesto de punta eran Pombo y Vinicius; fue el primero quien salió de titular. El entrenador tomó esta decisión “tenía las dos posiciones, es verdad que Vincius había tenido molestias en el bíceps femoral; habría podido jugar de inicio pero Pombo ha entrenado todos los días y nos daba velocidad en la parte de arriba”. El número siete del Real Zaragoza solo disputó los últimos 15 minutos de partido.

A pesar de estas dificultades, la posesión del Real Zaragoza fue abrumadora; los aficionados del Granada acabaron pitando a los jugadores por no conseguir arrebatar el balón de los pies de los visitantes. El técnico blanquillo añadía que en el partido se dieron “muchas opciones de finalizar. Es el último pase y tirar de zonas cercanas”. Como ejemplo ponía los partidos contra el Tenerife o el Barcelona B, en los que goles decisivos fueron desde fuera del área.  

Tras el encuentro solo queda prepararse para el próximo viernes; “otra final”. El Real Zaragoza acogerá en La Romareda al Córdoba a las 21.00 horas.