El Real Zaragoza cuenta con 34 puntos en la clasificación y se sitúa el número once en esta. Los blanquillos han conseguido diez de los 15 puntos disputados en esta segunda vuelta, con solo el Huesca por encima, que ha ganado todos los partidos.

Así, los de Natxo González preparan un partido que nunca han ganado en liga, ya que al club mañico siempre se le ha escapado el triunfo en el Nou Estadi. El rival que les espera es el Nástic de Tarragona.

Este es el partido para hacer que las cosas cambien, el Nástic se encuentra cuatro puestos por debajo en la clasificación con dos puntos menos, aunque con el mismo número de goles a favor. En la ida, el Real Zaragoza empató a uno en La Romareda frente a los tarraconenses en un encuentro en el que se puede destacar que las decisiones del árbitro fueron cuestionadas en numerosas ocasiones, sobre todo cuando este expulsó a Borja Iglesias, jugador del Real Zaragoza que en ese momento era quien daba esperanzas al equipo en la delantera.

El árbitro se había equivocado con esta sanción y el comité de árbitros decidió anular esa tarjeta roja. De esta manera, los blanquillos esperan ansiosos a este rival para ver como pueden afrontar el partido con sus once jugadores durante los 90 minutos, y no solo con diez como les pasó en La Romareda. Se espera conseguir una victoria para alejarse algo más de los puestos de descenso y acercarse a los de preferencia.

El Real Zaragoza afronta este partido con una plantilla bastante extensa entre la que Natxo González deberá elegir a 18 convocados para realizar el viaje hasta Tarragona. Esto se debe a que, a los dos nuevos fichajes, Perone y Alfaro, se suman los que se están recuperando de sus lesiones; Raul Guti ya disputó el pasado encuentro en La Romareda, aunque tuvo que abandonar el terreno de juego en la segunda parte, y Mikel González estaba ya preparado en el banquillo para poder entrar al campo en cualquier momento.