Natxo González supo idear un plan perfecto para batir en la noche de ayer al Gimnástic de Tarragona. La escuadra blanquilla tuvo puntería y solvencia en área, lo que hizo que la balanza se decantará hacia su lado. Son muchas las notas positivas que pueden sacarse de este partido y seguro que, gracias a la victoria y al buen juego, todas esas personas que se bajaron del barco en medio del temporal, quieren volver a él una vez las aguas están calmadas.

La puerta del Carmen está tapiada. Cristian Álvarez volvió a salvar a su equipo por énesima vez. El rosalino hizo cinco paradones de vértigo y vuelve a dar una victoria al Real Zaragoza. El guardamenta sufre un notable crecimiento que repercute en el ascenso de posiciones del conjunto blanquillo. Tanto es así que, en las últimas cuatro jornadas, el Real Zaragoza solo ha encajado un gol.

Defensa inquebrantable. Benito, Grippo, Perone y Lasure han conseguido dotar a la defensa blanquilla de un equilibrio que ningún otro cuarteto defensivo había logrado anteriormente. 

Equilibrio en el centro del campo. Natxo González sigue fiel a la formación que mejores resulyados está dando. Toda mejoría pasa por la reorganización del centro del campo. La liberación del doble pivote favorece a Eguaras tanto en distribución del balón como en labores defensivas. En los lados del rombo Ros, Guti y Zapater funcionan muy bien, entendiéndiendose con los laterales de su respectivo lado y dejándoles sitio para avanzar. En la punta superior del rombo Febas quebranta partido tras partido el sistema defensivo rival mediante una conducción rápida en la transición defensa-ataque.

Eficacia en punta. Tras varias jornadas de 'bajón', parece ser que Borja Iglesias vuelve a ser el de antes. Todo esto es gracias a la gran dupla que hace con el canterano Jorge Pombo. Ambos hacen ligeros movimientos hacia bandas, lo que hace que el central se desplaze con él y que los centrocampistas puedan avanzar o dar un pase al hueco entre líneas. También así facilitan la libertad de movimientos y conducción de  Aleix Febas.

Esta mejoría en el juego a domicilio hace que la afición blanquilla crea en su equipo y en el proyecto propuesto.