El Real Zaragoza volvió a vencer esta vez lejos de su feudo. Un gol de Grippo al a final de la primera parte y una sublime picada del delantero gallego Borja Iglesias servían para que los blanquillos doblegaran al equipo tarraconense. Se puede decir que el partido transcurrió sin demasiado trabajo para el colegiado, aunque sí que cometió algunos fallos como luego mostrará Jesús Granel.

Así pues, el conjunto aragonés logró su objetivo de alejarse del descenso y descansa ya tranquilo en el centro de la clasificación. Por su parte, el Gimnástic de Tarragona sigue sin encadenar una racha positiva que le termine de alejar definitivamente de los puestos de descenso.

El árbitro del encuentro fue David Pérez Pallas, del Comité Territorial Gallego. Estuvo auxiliado en las bandas por Eduardo Suero Rodríguez del Comité Territorial Asturiano; y Adrián Diaz González, del Comité Territorial Gallego. El cuarto árbitro fue Álvaro Varon Aceiton, del Comité Territorial Balear; y las labores de delegado-informador las desempeñó Vicente Lizondo Cortés, del Comité Territorial de Valenciano. 

Jesús Granel analiza las decisiones arbitrales y el partido del conjunto arbitral, donde hubo alguna jugada que requiere de análisis. 

Errores minuto 45. Pérez Pallas a instancia de su asistente señala mano de Cristian Álvarez y lo amonesta. Claro error tanto del asistente que a pesar de su proximidad, como del colegiado por su colocación, ya que el portero zaragocista toca claramente el balón con la mano dentro de su área.
Actitud y reparto de tarjetas

Controló el partido en el aspecto disciplinario. A pesar que solo amonestó a un jugador del Nastic y cuatro del Real Zaragoza, acertó en este apartado. 

Dejó jugar y aplicó bien la ventaja en gran parte del encuentro, peto en el tramo final se mostró meticuloso cortando mucho el juego.
Buena condición física y acertados sus asistentes en los fuera de juego.

Nota final 

7