La victoria y goleada ante el Albacete devolvió la moral a un plantel en el que los problemas extradeportivos empezaban a hacer mella en el rendimiento deportivo. Así, el Recreativo de Huelva interrumpió la jornada anterior una hemorragia de cuatro jornadas sin ganar que estaba empezando a desangrar al Decano. Esta semana tocaba rendir visita a uno de los colíderes de la liga junto a Las Palmas, Valladolid y Sporting. El Girona, con veintíseis puntos en su casillero, se presentaba como una dura piedra de toque para confirmar si la reacción mostrada en la anterior jornada presentaba continuidad o si solo era efímera. Por su parte, el Girona, tras la victoria de esta mañana de Las Palmas en Valladolid, buscaba continuar su lucha por el liderato y afianzar su posición privilegiada en la tabla. Así, el partido presentaba todos los mimbres para convertirse en uno de los partidos estelares de la jornada.

Comienzo y mazazo albiazul

No había pasado dos minutos, sin haber podido plantarse el Decano en el terreno de juego y, cual tarde apacible, apareció el primer trueno. Un balón colgado en el punto de penalti, tras un saque de esquina, fue aprovechado por Felipe Sanchón para, con un testarazo fulminante, meter el balón dentro de las mallas defendida por Sotres y poner al Girona por delante en el marcador. Así, con solo dos minutos transcurridos, el conjunto recreativista recibía el primer mazazo de la tarde de hoy.

Tras el gol, el conjunto recreativista, con un 4-3-3 en el día de hoy con Antón y Jesús Vazquez como doble pivote y Manu Molina de engache, por detrás de Pedro Ríos y Núñez por los extremos y Joselu en punta, trató de rearmarse y volver a meter pausa en un partido que comenzó con un Girona muy acelerado ejerciendo una presión asfixiante a la salida de balón de los visitantes, que impedía la circulación del esférico albiazul de forma continuada y taponaba su salida del mediocampo.

Así, los primeros quince minutos mostraron un dominio absoluto de los de Pablo Machín tanto en el marcador como en el tapete, gozando de las mejores ocasiones como un chut de Felipe Sanchón que atajó Sotres o una internada por banda de Sandaza que llevó el susto a la zaga visitante, acompañado dicho debut por un Alex Granell muy activo y participativo en el juego de los catalanes. A raíz de aquí, la presión gerundense se desinfló un poco, dándole más maniobra de acción al conjunto de Jose Luis Oltra, la cual no aprovechó en estos compases del encuentro.

Progresivo equilibramiento del encuentro

Tras los primeros veinte minutos, el partido empezaría a equilibrarse y una apertura de Joselu a Núñez se conertiría en el prolegómeno de la primera gran ocasión de los de Oltra. En el minuto 22 del encuentro, un fallo en la zaga local casi fue aprovechado por Pedro Rios pero su chut fue blocado por Becerra. Dicho rechace fue recogido por Joselu pero el tiro del cartayero se marchó fuera. Mientras, el Girona seguía ejerciendo una presión muy intensa con Sandaza y Sanchón como jugadores más peligrosos de los locales en estos instantes del partido.

Nuevo manotazo gerundense

Así, el partido llegó a la media hora del partido con ambos conjuntos parejos en posesión y intercambiándose golpes, reflejando la igualdad que se presuponía antes del choque. Sin embargo, el Girona se encargó de demostrar la realidad de un espejismo momentáneo. Alex Granell se sacó de la chistera un poco de magia y la trasladó a su zurda. Así, colocó una vaselina desde el vértice derecho del área albiazul en el segundo palo inalcanzable para Sotres. Auténtico golazo de crack queen el minuto treinta y cinco de partido, ampliaba la ventaja local en el marcador.

El gol volvió a aumentar la conmoción recreativista y a agigantar las diferencias entre los de Machín y los de Oltra en esta primera parte. Los locales volvieron a poner en más de un aprieto a Sotres como un cabezazo de Sandaza que obligó al arquero albiazul a sacar lo mejor de su repertorio y atajar el peligro gerundense.

Así, los últimos segundos de la primera parte se fueron por el sumideron sin ninguna acción clara conluyendo los primeros cuarenta y cinco minutos con un Girona ampliamente superior en el juego de toque y a la contra y un Recre que tendría que hacer un lavado de cara profundo si querría optar a un resultado positivo en el dia de hoy.

El Recreativo con uno menos

Los segundos cuarenta y cinco minutos comenzaron con un Recreativo más voluntarioso y dispuesto a acortar distancias lo mñas rápido posible para poder optar a sacar un pequeño botín en el dñia de hoy. Sin embargo, los dioses se conjugaron en imposibilitarle esta tarea lo máximo posible. Así, el uruguayo Menosse vió la segunda amarilla, dejando al cuadro visitante con uno menos y con una baja clave en la zaga defensiva albiazul. Así, este contratiempo obligó a Oltra a modificar el esquema albiazul dando entrada a Diego Jímenez por Pedro Ríos.

Frente, un Girona que, a pesar de haber perdido un poco la posesión del esférico, gozaba de mayor frescura y peligrosidad en ataque, lanzando contraataques que ponía en aprietos a Sotres como un chut de Sandaza que obligó al arquero cántabro a lucirse, una vez más. La expulsión de Menosse acrecentó la superioridad local y Sandaza, en una gran combiación con Felipe Sanchón, volvió a tener una ocasión para hacer el 3-0 en el marcador pero Córcoles se le echó encima, abortando cualquier posibilidad de gol local.

Oltra, viendo que si no arriesgaba no habría ninguna posibilidad, retiró a Manu Molina por Braulio, produciendose el debut de este último con la elástica albiazul. Así, el valenciano pusó toda la carne en el asador en buscar de no venirse de vacío a Huelva. Sin embargo, las tornas no cambiaron y el Girona seguía ejerciendo el papel de dominador con peligrosos contraataques aprovechando los espacios que dejaban los albiazules y el Recreativo de dominado intentando revertir los papeles sin éxito. 

Final tranquilo de partido

Los últimos veinte minutos de partido discurrieron de forma tranquila para los intereses locales. Con uno más y 2-0 en el marcador, el conjunto de Pablo Machín se dedicó a guardar los muebles y aprovechar alguna contra que sentenciase definitivamente el partido. Por su parte, el Recreativo lo intentaba a balón parado como un córner de Alvaro Antón que no encontró premio.

Con el partido practicamente finiquitado, la recta final del segundo tiempo se convirtió en un toma y daca de ambos conjuntos, sin mucha continuidad ni peligrosidad. Víctor Díaz trató de abrir un agujero de luz en el cielo de Montilivi pero su cabezazo, llegando desde atrás, no encontró dicho propósito. El Girona volvió a responder y con una rapida contra encabeza por Cifuentes y Juanlu en superioridad, el chut de este último se marchó alto del arco defendido por Sotres.

Desde ese momento, el partido agonizaría sin que ninguno de los conjuntos volviese a alterar una vez más el marcador. Así, el Girona ganó merecidamente en un partido para olvidar de los de José Luis Oltra que frena en seco la reacción de los onubenses y coloca a los de Pablo Machín como colíder de la Liga Adelante.

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Sobre el autor
Francisco José Oliva Pérez
Nacido en Huelva en enero de 1993 y Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla. Redactor en Villarreal VAVEL y Recreativo VAVEL. Además, cubro la información relacionada con el filial del Recreativo de Huelva en el periódico Viva Huelva.