La Sociedad Deportiva Huesca disputó ayer el derbi aragonés ante el Real Zaragoza en el Alcoraz. La primera parte tuvo una gran trascendencia en cuanto a fútbol, espectáculo y goles. Pero, en los segundos 45 minutos y con uno menos, los de Juan Antonio Anquela le dieron la vuelta a la tortilla. Volvió el fútbol, la rivalidad, las ocasiones y el gol que ponía el 1-1 en el electrónico. Tras esto, el Huesca buscaría el segundo, pero la defensa maña estaba muy segura con sus aficionados en la espalda y no dieron opción.

Inicio del encuentro

Tras estar unos cuantos minutos tocando balón ambos conjuntos y sin tener ocasiones claras. tanto Zaragoza como Huesca se encontraban con dificultades de realizar diez pases seguidos. No obstante, después de una larga espera llegó la primera ocasión. Un balón mal despejado por la defensa oscense, en concreto Carlos David, lo recogía en sus botas Dongou, el cual, tras darse la vuelta en la frontal, armaba el tiro pero Leo Franco muy atento atrapaba el mismo. 
Minutos después, con un Luis Fernández muy adelantado por la misma línea que marcaba la defensa zaragozista, tendría la segunda ocasión del encuentro. Esta no sería tan clara, pero debido a el gran golpeo del delantero, el esférico se marchó rozando el poste izquierdo. 
Pocos minutos después, una falta lejana sobre Fran Mérida ponía el corazón a 100 de todos los presentes. La falta iba dirigida para un aparente centro, pero el catalán sorprendió a todos y de hecho, estuvo a punto de mover el electrónico.

La polémica estaba servida

Como no podría faltar, este derbi también iba a tener polémica. De hecho, esta supondrá el primer gol del Real Zaragoza en la tarde de ayer. La jugada iniciada por el Huesca, acabó con un peligroso disparo de Juanjo Camacho desde la frontal, pero el balón llegó mansamente a las manos de Manu Herrera, ya que anteriormente, en la frontal del área, había golpeado en el brazo de Diamanka. El árbitro no indicó nada, y como los maños son más pillos que los azulgranas, se dispusieron a montar la contra. Tras cuatro toques en el centro del campo con un escaso efectio defensivo, Dongou acabó habiendo el primer gol. Una gran asistencia de Pedro dejaba al delantero de la capital solo ante el veterano portero Leo Franco, el cual sería incapaz de evitar el tanto visitante.

Final de la primera parte e inicio

La primera mitad finalizó con una ocasión de Luis Fernández sin trascendencia y poco después, una falta que estuvo a punto de convertirse en el empate. Pero en minutos, se produjo la parte más dolorosa del partido en la que Darwin Machis fue expulsado y la Sociedad Deportiva Huesca se quedó con uno menos toda la segunda mitad.
El inicio de la segunda parte fue con un Huesca nervioso, ya que tenía un jugador menos y un Zaragoza que quería salir a matar el partido pero al paso del tiempo se daría cuenta de que eso sería imposible.

Reacción oscense

A la Sociedad Deportiva Huesca le costaba mucho crear ocasiones de peligro claras. Así que, el indicado para realizar ese trabajo era Samu Saiz. El madrileño venía de una lesión y no se sabía si iba a poder mostrar su mejor nivel futbolístico. Tras la entrada del mismo, él, iba a realizar el primer gol. Una gran jugada personal dejando atrás a dos jugadores zaragozistas le dejaría con espacio para disparar en la frontal del área. El disparo, seco, fuerte y con efecto óptico acabaría en la red de Manu Herrera tras golear el poste derecho. Un auténtico golazo que suponía el empate en el electrónico.

Final del encuentro

Ya no quedaban casi fuerzas, pero estaba mucho en juego. Así que el Zaragoza puso "la sexta marcha" e intento ir a por el partido encerrando al Huesca en su área. Más tarde, se nos presentaría una nueva acción polémica. Christian Fernández derribó en el área a Manuel Lanzarte, pero el colegiado no indicó la pena máxima.
Tras esto el parido moriría en la última ocasión para los maños. Isaac se despegaba muy bien de Nagore y la ponía literalmente al pie de Dongou, pero este estaba de espaldas a la portería. La rapidez y pegada del dentaro estuvo a punto de mover el marcador, pero ahí estaba Leo Franco con buenos reflejos atajando el esférico. 
Aquí finalizó el encuentro, que no deja contentos a ninguno, no obstante el Huesca esta más cerca del objetivo, mientras que el Zaragoza ya tiene imposible llegar a los puestos de ascenso directo a Primera División.