Regresaba el Huesca a su estadio, donde acumulaba tres victorias consecutivas. Enfrente, un Oviedo que llegaba dispuesto a alargar su buena racha. Para ello, el Huesca apostó por la continuidad del once con el único cambio de Ferreiro por Alexander. Hierro, por su parte, apostó por un equipo muy ofensivo contando con Linares, Michu y Toché en el once inicial.

Desde el primer minuto el Huesca se hizo con el dominio del partido y el Oviedo no consiguió imponer su juego ni evitar que el Huesca estuviera cómodo. Ferreiro quería aprovechar su oportunidad de volver al once y ya desde el primer minuto se mostró muy activo. El Huesca dominaba el partido con mucha tranquilidad aunque en el primer tramo le costó crear peligro sobre la meta de Juan Carlos.

Samu Saiz demuestra cada día que está en el mejor momento de su carrera y el equipo se contagia de ello. Vadillo fue el primero en avisar tras un disparo seco que se marchó lamiendo el poste. Pero el verdadero peligro llego por la banda derecha donde Nagore y Ferreiro desbordaban a Christian y a un Linares que tuvo que ponerse el mono de trabajo. El exjugador del Lugo a punto estuvo de inaugurar el marcador con un disparo colocado que obligó a Juan Carlos a lucirse. El Huesca rondaba el gol ante un Oviedo que no reaccionaba y que se defendía como podía.

Para desatascar el partido apareció el de siempre. Samu Saiz desbordó y la defensa del Oviedo solo puedo pararle cometiendo falta en el borde del área. Ferreiro se la pidió y anoto el primer gol con un lanzamiento magistral, imposible para Juan Carlos. El equipo de Anquela fue ambicioso y fue a por más ante un Oviedo que no daba señales de estar en El Alcoraz. A los seis minutos un córner botado lo remató Melero, que obligó a Juan Carlos a lucirse. Borja Lázaro mando el rechace al palo y el rebote lo aprovechó Melero para hacer el segundo de la tarde.

Ferreiro celebra uno de su goles | SD Huesca
Ferreiro celebra uno de su goles | SD Huesca

El Huesca estaba transformando su dominio en efectividad y poseía una buena ventaja para afrontar la segunda parte. Pero, antes del descanso, Samu Saiz recibió la pelota en el lateral del área y tras esperar con sangre fría, la puso perfecta para que Borja Lázaro marcará a placer. Llegaba el descanso con una ventaja muy favorable al Huesca, fiel reflejo de lo visto sobre el campo.

En la segunda parte, el Oviedo salió con la intención de mejorar su imagen pero a los pocos minutos sufrió la expulsión de Óscar Gil y el partido se quedó sin historia. El Huesca tocaba y tocaba sin ninguna prisa y dominaba el partido bajo el timón de un omnipresente Melero. El Oviedo lo intentó y mejoró respecto a la primera parte pero la inferioridad no le permitió asediar el marco de Sergio Herrera. Anquela fue introduciendo cambios y de la cabeza de uno de ellos nació el cuarto gol. Urko Vera peinó un balón y Ferreiro tras una jugada personal redondeó la goleada para el Huesca.

Gran partido de un Huesca que apenas concedió atrás y que se mostró muy seguro.  El Oviedo, por su parte, realizó uno de los peores partidos de la temporada y encajó 4 goles cuando en los primeros 13 partidos solo había encajado 7 goles. Los oscenses con su victoria se sitúan segundos en la clasificación. Por primera vez en su historia se encuentran en puesto de ascenso directo a Primera División. Un sueño que hay que vivir con calma y con la idea y el recuerdo que el objetivo principal es mantener la categoría, ya que este domingo pueden perder su condición.