De jugarlo todo a no pisar el verde, de ser imprescindible a tener recientemente un puesto fijo en el banquillo. David Ferreiro no juega con la Sociedad Deportiva Huesca desde que a finales de enero salió en el Nou Estadi de Tarragona frente al Nàstic mediada la segunda parte para jugar el tramo final del encuentro que acabaría con empate a cero.

Llegó a la entidad altoaragonesa durante el pasado mercado estival, libre tras no renovar con el Club Deportivo Lugo, y comenzó por detrás de Alexander González aunque sus buenas actuaciones le acabaron colocando en el once titular. Durante su periodo como jugador indiscutible dentro del planteamiento de Anquela se pudo ver el apogeo futbolístico y resultadista del equipo altoaragonés en lo que llevamos de curso, evidenciando un giro de 180 grados con el cambio de año.

Dueño del flanco diestro durante buena parte del curso, acompañado por Samu Sáiz en la media y Álvaro Vadillo en costal opuesto, por estos lares se denominó a dicho tridente 'Los Tres Tenores', capaces de generar ocasiones claras de gol en cualquier momento demostrando una coordinación casi perfecta que permitía llegar al área rival con pasmoso peligro. Tras la toma de las doce uvas en Año Nuevo todo parecía continuar igual, al menos sobre el papel, pues Ferreiro continuó saliendo de inicio hasta que el 28 de enero, en Tarragona, se quedó en el banquillo y únicamente disputó la última media hora.

Cierto es que su rendimiento distaba mucho del visto antes de cambiar el calendario, aunque algunas voces apuntan que únicamente está sufriendo la dosificación y el reparto de minutos estudiado por su entrenador con la intención de que sus jugadores lleguen en las mejores condiciones posibles a la recta decisiva del curso. El atacante no jugó ni un minuto ante Real Zaragoza y Córdoba teniendo en la matinal de este domingo, frente al Sevilla Atlético, una buena oportunidad para regresar al sitio del once que fue suyo.