Para sorpresa de muchos, Íñigo López acompañó a Carlos David en la zaga que propuso la Sociedad Deportiva Huesca para jugar en Córdoba el pasado fin de semana. Su presencia en el once de Anquela, que volvió a apostar por el esquema de cuatro defensas, obligó al entrenador a prescindir de uno de los tres centrales puros que tiene el equipo azulgrana en nómina y por los que venía apostando en las dos jornadas anteriores. Todos los pronósticos devolvían al riojano al banquillo pero, como factor sorpresa, fue el defensor portugués quien se quedó fuera del once inicial.

En el Nuevo Arcángel Jair Amador fue suplente con el Huesca por primera vez en el presente curso, ya que hasta el pasado domingo había disputado casi todos los minutos (2020) de todos los partidos (24). La última vez que Jair fue suplente en un partido de liga fue el pasado 15 de febrero de 2015, cuando salió desde el banquillo contra el Lorca (0-1) defendiendo los colores del Villanovense. Debutante en la categoría de plata, el humilde central procedente de Villanueva de la Serena ha logrado en una temporada asentarse en el once titular de un equipo de Segunda División como el azulgrana a las órdenes de un exigente técnico como Anquela, dotando de seguridad defensiva a un equipo que durante buena parte de la primera vuelta tuvo un muro casi infranqueable.

La decisión de sentar al joven defensor únicamente fue por motivos tácticos, ya que el jugador ha demostrado durante todo este tiempo estar a un gran nivel físico, convirtiéndose en una de las revelaciones de la temporada gracias a su rendimiento. Íñigo López se mantuvo en la titularidad después de dos partidos consecutivos partiendo de inicio aunque las opiniones de los aficionados coinciden en afirmar que todavía no está a su mejor nivel. El experimentado central tuvo que abandonar el terreno de juego tras un desafortunado choque y le cedió el puesto a Jair, quien finalizó el encuentro aumentando su cuentakilómetros.

La veteranía y capacidad de liderazgo de López le han convertido en un hombre muy importante dentro del vestuario, capaz de ser el nexo de unión entre el cuerpo técnico y los jugadores con el objetivo de crear una sinergia enfocada a lograr la permanencia sin mucho sufrimiento. El partido ante el Córdoba también era especial para él puesto que jugó allí en Primera División durante una temporada.