Este jueves se puso delante de los micrófonos el metrónomo de la Sociedad Deportiva Huesca. Con la capacidad suficiente para acompasar el juego oscense con un par de toques, Juan Aguilera es la piedra angular de un equipo que tiene en el centrocampista madrileño su eje.

El pivote aseguró que la victoria en Córdoba (0-2) supusieron "tres puntos importantísimos" porque pusieron fin a una dinámica muy negativa a domicilio. "Ahora hay que retomar la buena dinámica aquí, en casa", teniendo la oportunidad en la matinal de este domingo ante el Sevilla Atlético, debiendo estar todo el equipo "concentrado los noventa minutos" porque "la salvación pasa por El Alcoraz".

Aguilera afirmó que ha notado una mejoría en el vestuario porque antes "si nos hacían un gol, no sabíamos reponernos" era un duro mazazo que hacía que el equipo se cayera "no sé por qué y no conseguíamos levantarnos" siendo el partido de Córdoba "una liberación". De no haber conseguido los tres puntos "estaríamos a un punto del descenso" avisando además de que el trabajo no está ni mucho menos hecho porque “no nos podemos relajar, ahora está todo muy igualado y en un partido esto cambia”.
 
Juan ha bailado en la medular con Melero, Sastre, Bambock o Camacho, en doble o triple pivote, confesando que cuando juega "con otros dos más sufrimos menos en defensa" aunque "nos cuesta un poco atacar" pese a "complementarnos bien”. Contra el Zaragoza y en el Nuevo Arcángel "hicimos dos goles, pero pudimos hacer muchos más”.

Sobre el rival de esta semana, el centrocampista que postula al once inicial sin discusión como cada semana, reseñó que “está haciendo una gran temporada" y aunque "ahora está pasando una mala racha", todos los equipos de Segunda División pasan al menos una, advirtiendo que es "un filial con jugadores muy dinámicos".