El pitido final de Ais Reig este domingo en El Alcoraz provocó un suspiro de alivio en el entrenador de la Sociedad Deportiva Huesca. Con sufrimiento y fortuna consiguieron vencer al Sevilla Atlético, un equipo "al que cuesta mucho ganar", según el jienense. El equipo oscense necesitaba "una victoria para coger aire" así que con estos tres puntos "tenemos que estar muy contentos por haber ganado un partido muy complicado", como lo demuestra el resultado final que muestra el marcador.

Juan Antonio Albacete Anquela no se mostró satisfecho porque "deberíamos haber finiquitado el partido en la primera parte", y es que las numerosas ocasiones erradas por sus jugadores durante el primer acto evitaron una nueva goleada altoragonesa en la matinal del domingo. "Si ganamos 4-0 no pasa nada", reconocía el andaluz, aunque "si en la segunda parte ellos empatan, tampoco hubiera pasado nada". El filial sevillista "es un rival que no se rinde jamás" por eso "con el 2-0 no las tenía todas conmigo", y razón no le faltaba puesto que el gol en propia meta de César Soriano en los últimos compases le dio vida al equipo visitante que incluso pudo irse con un punto.

"Ganar hoy era vital"

El Huesca tenía que "haber ganado cómodamente", según su entrenador, escudándose en la gran primera parte que han firmado sus jugadores. "En la segunda hemos sufrido lo indecible y hemos tenido suerte en acciones puntuales”, reconocía el míster de Linares al acabar el encuentro antes de sincerarse con la prensa: "Para mí ganar hoy era vital, es un respiro porque aquí no hay tregua"

Siguiendo su fiel guión en las ruedas de prensa, Anquela volvió a comentar que "ganar un partido en Segunda División sin sufrir es imposible", rematando su intervención asegurando que ganar "era muy importante para nosotros" ya que "nos da un respiro momentáneo".