La temporada 2016/17 de la Sociedad Deportiva Huesca en Segunda División no está pasando desapercibida. Un equipo que logró salvarse en la campaña anterior sufriendo prácticamente hasta el último aliento y que se cobró la salida de Luis García Tevenet, el entrenador artífice del ascenso, confió en Juan Antonio Albacete Anquela para trasladar su experiencia en la categoría a un vestuario joven pero ambicioso que acabaría el año en una posición elevada gracias a un gran final de campeonato.

La confianza en el jienense se renovó para el actual curso, elaborando a conciencia un plantel confeccionado para mantener estable el cardiograma durante la temporada y no pasar los mismos apuros. El objetivo seguía siendo el mismo, no siendo otro que el logro de la permanencia, pero el deseo de todos los integrantes de la entidad incluyendo a los aficionados era lograrlo con más antelación y sin tantos sobresaltos. Matemática e históricamente la salvación se suele lograr sumando unos cincuenta puntos que en verano parecen lejanos pero que en función del desarrollo del curso se convierten en realidad o en utopía.

El míster de Linares no cedió, ni cede, en su empeño diario de contagiar humildad y respeto hacia el rival en una categoría capaz de hundir a un candidato al ascenso y encumbrar a un recién ascendido. Dice que inventó la filosofía del "partido a partido" mucho antes de ser afamada por Simeone y lo cierto es que en su trato con la prensa no suele mostrar una visión que sobrepase al próximo encuentro. Andando con pies de plomo por la ahora denominada LaLiga 1|2|3, Anquela ha logrado conformar un bloque sólido que sabe a lo que juega y se ha contagiado del espíritu luchador que transmite desde la banda, haciéndole estar peleando por entrar en la zona de promoción de ascenso dando credenciales cada fin de semana.

La prioridad de la Dirección Deportiva azulgrana, incluso antes de la marcha de Gonzalo Arantegui, es dar continuidad a las piezas que dan buen rendimiento en el engranaje altoaragonés para no ver trastocada su columna vertebral año tras año. A los jugadores con menor duración de contrato se les ha renovado o se está en negociaciones para ello, siendo también la nueva rúbrica del técnico el deseo para el próximo ejercicio que ya está en mente. Los compañeros de la Cadena COPE en Huesca han transmitido que la voluntad del entrenador es sentarse para hablar de su renovación cuando consiga que su equipo logre el objetivo de sumar cincuenta unidades, para lo que restan siete puntos y doce encuentros.

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