Uno de los habituales descartes de la Sociedad Deportiva Huesca por decisión técnica regresa a la lista de convocados para desplazarse a Miranda de Ebro con el fin de jugar contra el Club Deportivo Mirandés este domingo en el Estadio Municipal de Anduva a partir de las 18:00 horas. Franck-Yves Bambock está viviendo su segunda temporada consecutiva como azulgrana desde que llegara a la capital altoaragonesa hace dos veranos procedente del París Saint-Germain.
En su primer curso como jugador del equipo oscense Bambock fue una de las revelaciones del campeonato por ser un exótico fichaje y también debido a las maneras que apuntaba como centrocampista con tan sólo veinte años de edad. Logró disputar un total de treinta y un partidos en Segunda División, siento titular en veintiuno de ellos y viendo nueve cartulinas amarillas.
Como firmó en primera instancia hasta junio de 2017, el club altoaragonés se puso en contacto con él durante este curso para tramitar su renovación. Orillado a la suplencia por la irrupción de Gonzalo Melero, la llegada de Lluís Sastre y la continuidad en el éxito de Juan Aguilera su participación se vio perjudicada llegándose incluso a sonar una salida del club. Las continuas negativas a la propuesta azulgrana para la prórroga del vínculo le convirtieron en la última prenda del fondo de armario de un Anquela que ahora, obligado por la irremediable situación, vuelve a llamarle para completar una convocatoria por primera vez desde que el pasado seis de enero contara con su presencia en el banquillo durante el partido ante el Numancia (0-0), que no disputó y vio íntegro desde la banda.
Habría que remontarse al pasado diez de diciembre para recordar al mediocentro vestido de corto y disputando minutos a favor de la entidad oscense. Fue en el partido contra el UCAM Murcia (5-2) que se jugó en El Alcoraz y en el que Bambock disputó el último cuarto de hora para dar descanso a Íñigo López.