La Sociedad Deportiva Huesca sigue haciendo su propia historia en Segunda División. Con la victoria cosechada en Anduva ante el Mirandés, el equipo altoaragonés encadena siete partidos consecutivos sin perder. Además, el conjunto azulgrana, liderado por Anquela, se está convirtiendo en uno de los rivales más duros fuera de casa tras conseguir hasta el momento nueve partidos consecutivos sin perder fuera de casa. Todo ello es síntoma de la gran temporada que está realizando toda la plantilla, algo que a principios de temporada era impensable.

Comenzando por la racha de los siete partidos, el Huesca no ha perdido desde el Derby Aragonés ante el Real Zaragoza. Podría decirse que el gran punto de inflexión de los jugadores azulgranas fue la dura derrota ante el equipo vecino. A pesar de ello, tras el partido producido en El Alcoraz, los pupilos de Anquela encadenaban dos victorias consecutivas ante el Córdoba (0-2) y el Sevilla Atlético (2-1), algo que permitió al equipo recuperar toda la moral perdida desde la vuelta de vacaciones de Navidad. 

Posteriormente, el Huesca conseguía un empate a uno en el Martínez Valero contra el Elche de Alberto Toril, previo a la merecida victoria ante el Real Valladolid en El Alcoraz. Tras los tres puntos obtenidos después de vencer al conjunto vallisoletano, el Huesca viajaba a Almería, de donde se llevaba un punto tras un resultado gafas en el marcador del Juegos del Mediterráneo. Por último, los azulgranas lograban dos victorias consecutivas que le han acercado a la permanencia matemática y a los puestos de Play Off de ascenso a Primera División. Estas alegrías fueron ante el Mallorca en el último minuto en El Alcoraz y ante el Mirandés el domingo pasado en un partido sin dificultad para los pupilos del míster jienense. 

Si hablamos del Huesca como visitante, el conjunto azulgrana no ha perdido un partido a domicilio desde la derrota ante el Cádiz en el Ramón de Carranza por 1-0. Tras aquella derrota, la SD Huesca ha encadenado nueve partidos sin perder, algo realmente difícil en la categoría de plata del fútbol español. Con siete empates y dos victorias en los últimos partidos jugando a domicilio, el Huesca se ha convertido en un rival complicado para cualquier equipo que se enfrente a él en su estadio. Los azulgranas han empatado contra Rayo Vallecano, Tenerife, Lugo, Numancia, Nástic, Elche y Almería, al igual que en las últimas nueve jornadas fuera de casa han vencido al Córdoba y Mirandés, aprovechándose de su peligrosa y negativa situación. 

Con todo ello, la SD Huesca no ha dejado de soñar con metas más altas, a pesar de no haber asegurado matemáticamente la permanencia en Segunda División. Anquela y sus jugadores saben que para mantener la buena dinámica del equipo deben extender lo máximo posible estas dos rachas positivas que arrastran desde hace más de dos meses, algo que no deja de satisfacer a la afición azulgrana