La Sociedad Deportiva Huesca recibirá en El Alcoraz este sábado al Getafe Club de Fútbol en un encuentro que además de ser especial por la importancia de los tres puntos que estarán en juego, el reencuentro de varios jugadores con su pasado hará que la contienda sea emotiva. Ayer hablábamos de Samu Sáiz y Juan Aguilera, que pertenecieron a la entidad madrileña durante su periodo de formación y ahora visten los colores azulgranas. Hoy recordamos el paso de Francisco Molinero y Dani Pacheco por el club oscense, ambos durante temporadas distintas en Segunda División, que han realizado el camino inverso.

El primero en llegar a tierras altoaragonesas fue Francisco Molinero. Natural de Toledo, es un lateral derecho de amplio recorrido y con buen disparo que aterrizó en Huesca en el verano de 2010 tras una aventura en Rumanía con el Dinamo de Bucarest. Canterano del Atlético de Madrid, pronto se hizo con un sitio fijo en el once inicial de Onésimo Sánchez, que confió en él debido al buen rendimiento que ofrecía tanto en defensa como en ataque. Logró anotar un gol, contra el Nàstic, que dejó atónitos a todos porque fue un disparo lejano que se coló sin oposición en la meta grana.

Tras su estancia en el Alto Aragón militó tres temporadas consecutivas en el Real Murcia y dos en el Real Betis hasta que en el pasado verano llegó al sur de Madrid firmando para las dos próximas temporadas y en este curso ya ha disputado veintitrés encuentros de liga, siendo un fijo para Bordalás.

Molinero jugó dos temporadas en el Real Betis | Foto: Juan Ignacio Lechuga - VAVEL

En el caso de Dani Pacheco, su paso por Huesca se recuerda con especial cariño pese al desenlace de aquel ejercicio. Este risueño atacante malagueño llegó procedente del Liverpool FC en calidad de cedido durante el mercado invernal de 2013 para intentar dotar a la plantilla azulgrana de esa pizca de calidad capaz de decidir un encuentro. En su partido de presentación como azulgrana tardó unos instantes en enamorar a todos cuando cogió el balón y anotó un precioso gol ante el Real Murcia en El Alcoraz. Asumió la responsabilidad de liderar al equipo altoaragonés en labores ofensivas y esa temporada acabaría jugando diecinueve partidos logrando anotar cinco goles. No pudo evitar el descenso a Segunda División B pero siempre se mostró cercano al club oscense, sobre todo en redes sociales.

Desde que pasara por Huesca jugó una temporada en el Rayo Vallecano, otra en el Alcorcón, otra en el Betis y una en el Alavés, recalando este verano en el Getafe para intentar devolver al club azulón a Primera División. De momento ha logrado disputar también veintitrés partidos y ha anotado tres goles.