Los ocho goles que firma a estas alturas de la temporada Javi Guerra con el Rayo Vallecano le hacen ser el máximo goleador de la entidad madrileña, habiendo logrado hasta la fecha más del 20% de todas las dianas rayistas que han sido anotadas desde que comenzara el ejercicio regular. Es por ello que en la práctica de sus labores ofensivas deberá tener la especial atención de los defensas de la Sociedad Deportiva Huesca, pues lleva en la sangre el noble arte de la materialización.
Nacido en la provincia de Málaga hace treinta y cinco años, Javi dio guerra en Motril y Cádiz hasta que llegó en la temporada 2005/06 al primer equipo filial del Valencia Club de Fútbol, logrando incluso jugar eventualmente en la élite. Prosiguió su camino por Segunda División jugando en Granada, Vitoria y Levante hasta que en 2007 fichó por el Real Valladolid, donde se consagró en el fútbol de plata jugando cuatro campañas consecutivas y anotando más de setenta goles además de llegar a la máxima categoría de forma estable. En 2014, con el Pucela recién descendido, Javi Guerra hizo las maletas para jugar en el Cardiff City de la Football League Championship inglesa, club con el que se vinculó para las siguientes tres temporadas.
En el mercado invernal de 2015 llegó cedido al Málaga Club de Fútbol y por ende a España, donde logró anotar de nuevo en Primera División cinco dianas. Al término de ese curso rescindió con la entidad galesa y se vinculó con el equipo que defiende Vallecas para las siguientes dos temporadas. En su primer año como rayista firmó doce goles en treinta partidos y en este presente curso, tras veintiocho encuentros disputados, ha logrado anotar ocho siendo la clara referencia madrileña en la punta de ataque.
El peligro está en sus botas. El veterano ariete reta a El Alcoraz en una tarde que puede ser histórica y Míchel se encomienda a su goleador para romper definitivamente los lazos con el descenso mientras Anquela ha comenzado a tejer la estrategia para neutralizar su instinto.