El Levante Unión Deportiva es nuevo equipo de Primera División. La celebración del tanto de Sergio Postigo en el arranque de la segunda mitad se expandió hasta tierras altoaragonesas pues una derrota del Real Oviedo en el Ciutat de Valencia brindaba en bandeja de plata una oportunidad de oro para la Sociedad Deportiva Huesca, que debe jugar frente al Rayo Vallecano el próximo lunes a partir de las cinco de la tarde en El Alcoraz.

El equipo dirigido por Fernando Hierro terminará esta jornada con cincuenta y tres unidades en su casillero, una cifra nada desdeñable pero insuficiente para dormir tranquilo. Su principal perseguidor es el conjunto azulgrana, que con cincuenta y dos puntos es el séptimo clasificado y está a tan solo un punto de la zona de promoción de ascenso a la élite que cierran los asturianos. Tras varias semanas peleando titánicamente y quedándose a las puertas del cielo, el vestuario entrenado por Juan Antonio Albacete Anquela saldrá al césped de su casa sabiendo que si puntúan frente a la escuadra vallecana ocuparán uno de los seis primeros puestos de la tabla que dan derecho a pelear por el sueño máximo.

Con dos días por delante para concienciarse en el objetivo de lograr la gesta, la plantilla oscense afronta con más ilusión si cabe su inminente contienda. De por sí el encuentro ante los de Míchel ya resultaba complejo pues el combinado rayista no ha perdido en sus últimos seis enfrentamientos y tampoco ofrecerá facilidades al estar inmerso en la viva lucha por huir de los puestos de descenso a Segunda División B. Más valor añadido para una emocionante cita que pese a disputarse en un horario inusual puede provocar el estallido de la ilusión desmedida por regresar tras varias semanas a la zona más alta y volver a rozar con la yema de los dedos la máxima categoría que ya ha alcanzado el conjunto granota.