Borja Lázaro firmó una faena completa el pasado sábado en El Alcoraz frente al Club Deportivo Tenerife. El delantero madrileño de la Sociedad Deportiva Huesca se ha visto relegado a la suplencia desde que Vinícius Araújo le sustituyera en Miranda de Ebro y su doblete en tierras burgalesas le catapultara al once inicial aunque en los encuentros posteriores no realizara actuaciones de gran mérito para mantenerse en él.

Borja Lázaro saltó al terreno de juego con el marcador muy en contra y faltando cuarenta minutos para la conclusión. Lo primero que hizo fue ver una cartulina amarilla que ya le condicionaba para el resto del encuentro. Veinticuatro minutos después de ingresar al verde anotaba el gol que hacía creer en la remontada de los oscenses, empujando un balón que quedó muerto dentro del área pequeña ante la pasividad de la zaga visitante. Su gol metía al Huesca de lleno en el partido y faltando un cuarto de hora más el añadido hacía viable la igualada. Faltando pocos minutos para llegar al final del tiempo reglamentario, Lázaro provocó un penalti tras ser derribado dentro del área rival y le cedió el cuero a Samu Sáiz para que transformara la pena máxima y materializara el empate, que acabaría siendo el resultado definitivo.

La nota negativa llegó ya en el tiempo de prolongación, pues a falta de tres minutos para el pitido final vio su segunda tarjeta amarilla tras una dura entrada que le mandaba a los vestuarios antes de la conclusión. Si el club altoaragonés no la reclama, esa tarjeta le impedirá jugar en La Condomina frente al UCAM Murcia el próximo fin de semana en un partido que habría merecido disputar desde el inicio. Con su tanto al Tenerife, Borja Lázaro iguala los siete goles que anotó en las últimas cuatro temporadas defendiendo los colores del Club Deportivo Leganés, la Unión Deportiva Almería B y la Unión Balompédica Conquense, teniendo todavía tiempo para mejorar sus registros en lo que queda de temporada.