El colegiado madrileño Guillermo Cuadra Fernández mostró tres cartulinas amarillas durante el Sociedad Deportiva Huesca 1-0 Club Deportivo Lugo, dos fueron para los visitantes y únicamente una la vieron los locales. El único amonestado azulgrana fue Juan Aguilera, que cuando se encontraba en el desenlace del encuentro recibió la tarjeta ambarina por, según el acta del partido: "Decirle a su portero en repetidas ocasiones: 'Quédate en el suelo que tenemos que perder tiempo'".
Dicha sanción no empaña el gran partido que firmó el mediocentro madrileño en su regreso a la competición. Tras varias semanas ausente por lesión, Anquela recuperó a su centrocampista estrella aprovechando la sobresaliente y pronta recuperación de su leve lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna derecha, que en principio le iba a tener al margen durante más tiempo del que realmente fue. Sobre el verde no solo confirmó que está totalmente recuperado de sus molestias sino que volvió a ser decisivo y protagonista.
Su nombre estuvo directamente relacionado con muchas de las ocasiones que el Huesca generó a balón parado o por los costados, encontrando en Aguilera su peligroso final. Abrazó el gol en varias ocasiones pero tanto le fue esquivo en el último momento, evitando un retorno a las plazas tan épico como importante para los intereses oscenses. Buena parte de la mejoría colectiva se entiende mejor con su vuelta al verde, haciendo suspirar de alivio tanto al cuerpo técnico como a compañeros y aficionados, conscientes de su relevancia en el tablero que rara vez acapara portadas.
El regreso de Juan al esquema táctico azulgrana es uno de los factores más importantes a la hora de recuperar la ilusión en este tramo final de la temporada. Su equilibrado tesón en la sala de máquinas dota al conjunto altoaragonés de una nivelación digna de malabarista. Sin duda Aguilera es el mejor fichaje que podía hacer el Huesca en el ocaso del curso regular, pensando en una cercana promoción de ascenso a Primera División que se afrontará con más garantías si el doble pivote que forma con Gonzalo Melero se mantiene operativo y a pleno rendimiento.