Al término del encuentro, parecía insuficiente el punto que la Sociedad Deportiva Huesca sumaba frente al Club Deportivo Numancia en El Alcoraz durante el pasado domingo. Se dejó escapar la victoria ante un rival que llegaba a la penúltima jornada de liga necesitando un único punto para certificar su permanencia en Segunda División. El plan de Jagoba Arrasate funcionó a la perfección y la entidad soriana confirmó su presencia en el fútbol de plata una temporada más tras el empate a cero que lograba sobre suelo oscense.

De haber ganado dicha contienda, además de haber metido en problemas al conjunto numantino, al Huesca le hubiera servido con sumar un punto en el Ciutat de València ante el Levante Unión Deportiva para asegurar su presencia en la promoción de ascenso a Primera División. De este modo, si quiere depender de sí mismo y acabar jugando el deseado playoff, está obligado a conseguir los tres puntos en la casa del campeón, que durante toda la temporada no ha visto perder a su equipo. También le valdría lograr la misma puntuación que firme el Real Valladolid en su encuentro frente al Cádiz Club de Fútbol pero siempre sumando para evitar un adelantamiento del Real Oviedo.

Pese a no conseguir dos puntos más antes de la temida visita al líder, la sensación con la que los parroquianos altoaragoneses afrontan la última semana de competición regular es dulce, ya que el Club de Fútbol Reus Deportiu vencía contra todo pronóstico a los pucelanos, apeándoles de la sexta plaza y permitiendo la ascensión oscense, que llegará a tierras levantinas en posición de playoff para jugar la jornada final de LaLiga 1|2|3 queriendo acabar la temporada ordinaria en dicho puesto, conscientes de la dificultad que eso conllevará y buscando clasificar a la entidad azulgrana por primera vez en su historia para jugar una ronda de eliminatorias camino a la élite.