Algo importante se está gestando en Huesca. El Levante Unión Deportiva mandó hasta El Alcoraz setecientas entradas para que los aficionados de la Sociedad Deportiva Huesca se inscribieran en un viaje organizado por la entidad oscense con el fin de arropar a su equipo en el último partido de la temporada regular, jugándose acabar en la zona de promoción de ascenso a Primera División que da derecho a soñar con la gloria durante unas semanas más.

El club altoaragonés se comprometió a fletar todos los autobuses que fueran necesarios asumiendo su coste y poniendo a la venta las entradas facilitadas por la institución granota a un asequible precio de quince euros cada una. En dos días se agotaron dichas localidades, completando nueve autobuses a falta de un día para cerrarse el plazo de inscripción y obligando a los responsables a solicitar más butacas disponibles en el Ciutat de València que puedan albergar a aficionados oscenses en la crucial cita del sábado.

Puede parecer una escueta cifra si se compara con desplazamientos organizados por clubes de mayor historia y masa social, pero para el Huesca este desplazamiento está en camino de ser catalogado como uno de los más importantes tanto por volumen como por importancia. La posibilidad de jugar un playoff por primera vez desde que hay registros no ha pasado desapercibida para la parroquia visitante, que empujada por altas dosis de optimismo e ilusión se está alistando en masa al viaje ofertado por el club para acompañar y animar a los pupilos entrenados por Juan Antonio Albacete Anquela en la que esperan no sea la última contienda que se dispute esta temporada.

También está prevista la asistencia de aficionados que gestionen este desplazamiento de manera individual, pudiendo reunirse en territorio valenciano más de mil aficionados altoaragoneses unidos por el sueño de pelear contra los mejores y escribir un nuevo capítulo en su cronología.