La Sociedad Deportiva Huesca, anunciaba en la mañana de ayer de manera oficial a través de su página web, la incorporación de Alejandro Remiro Gargallo, conocido deportivamente como Remiro, que llega en calidad de cedido hasta final de temporada procedente del Athletic Club de Bilbao.

El meta navarro (Cascante, 24/03/1995) formado en las categorías inferiores del Athletic Club de Bilbao, es un portero de gran envergadura, que mide 192 centímetros y ha sido internacional sub-17, sub-19 y sub-21 con la Selección Española. A pesar de su juventud, cuenta con experiencia en Segunda División defendiendo la camiseta del Bilbao Athletic en la temporada 2015/2016 y con el Levante Unión deportiva la pasada campaña.

Con el filial vasco, en su debut en la categoría de plata consiguió disputar treinta y tres encuentros oficiales, rindiendo a un buen nivel durante todo el año y teniendo actuaciones destacadas mientras defendía la portería bilbaína, algo que provocó que se erigiera como uno de los jugadores más prometedores de la cantera de Lezama. Fue premiado como el mejor portero de Segunda División en el mes de noviembre de la mencionada temporada. Ese mismo año fue convocado con el primer equipo en varias ocasiones e incluso estuvo en el banquillo de San Mamés en un partido de Europa League que disputó el Athletic Club contra el AZ Almaar holandés.

Ante el buen trabajo realizado en el filial vasco, y después de que su equipo descendiera a la Segunda División B, el Levante Unión Deportiva le realizó una oferta para que defendiera su portería a lo largo de la temporada 2016/2017, intentando dar un paso adelante en su carrera y ante la oportunidad de poder seguir adquiriendo experiencia en un grande de la Segunda División, fichó en calidad de cedido por una temporada con el club granota, donde debería competir por el puesto de titular con Raúl Fernández, que llegaba libre del Club Deportivo Mirandés y que, como él, también había sido formado en las categorías inferiores del Athletic Club de Bilbao. 

Con el club valenciano debutó como titular en los dos primeros partidos de liga y logró mantener la portería imbatida, pero después perdió la titularidad en favor de Raúl Fernández y finalmente sólo consiguió disputar cuatro encuentros oficiales hasta el mes de enero. Ante la incomprensible falta de oportunidades, el club propietario de sus derechos llegó a un acuerdo con el Levante Unión Deportiva para que el jugador navarro regresara al club vasco a partir del 30 de enero, donde pasaría a formar parte de la primera plantilla hasta el final de temporada.

En principio llega a la Sociedad Deportiva Huesca con la difícil misión de hacer olvidar a la afición aragonesa a un referente como era Sergio Herrera, que hace unos días abandonaba Huesca a cambio de alrededor de 300.000 euros y rubricaba un contrato que le uniría las próximas cuatro temporadas con el Club Deportivo Osasuna. 

A priori, compleja papeleta a la que se enfrenta el navarro, aunque virtudes no le faltaran para convencer, ya que es un portero que ha demostrado en numerosas ocasiones que destaca en el juego aéreo, que posee buena capacidad de respuesta y se desplaza siempre intentando generar una sobriedad general en sus movimientos, y todos esos valores son bien agradecidos en El Alcoraz por el aficionado oscense.