Lo que está consiguiendo el equipo oscense ya no deja indiferente a nadie. Si 2017 ya fue un año mágico y muy ilusionante donde se entró por primera vez en unos Play Offs, 2018 no lo iba a ser menos. Tras mes y medio de competición, el equipo altoaragonés todavía no conoce la derrota, y ya se ha quitado de en medio equipos como Osasuna, Numancia y Oviedo, todos candidatos al ascenso. Los otros tres equipos han sido la Cultural Leonesa, el Sevilla Atlético y el Lorca, equipos correosos que se lo pusieron muy difícil al líder.
Cinco partidos seguidos ganando, la mejor racha de victorias que ha acumulado en su historia, han permitido al Huesca colocarse ocho puntos por encima de su más inmediato perseguidor, el Cádiz, y once puntos por encima del tercer clasificado. Gran parte del mérito se debe a la continuidad que ha conseguido tener durante los últimos meses de competición.
Tras un inicio algo irregular donde acumuló tres derrotas en seis partidos, el equipo oscense reaccionó. Tal fue ese cambio de mentalidad que de los últimos 21 partidos, solo ha sido derrotado en una ocasión, frente al Granada, mientras que, han sido 15 las victorias cosechadas.
Pueden parecer números buenos, propios de un equipo candidato a ascender, pero lo cierto es que no es así. Son números de campeón con claro rumbo a Primera División, números históricos que colocan al Huesca como favorito para el ascenso y con claras probabilidades de superar los mejores registros de la última década.
Lo cierto es que esta buena dinámica no se debe a la actuación de 11 jugadores, sino a la participación del resto de la plantilla. A lo largo del curso, Rubi ha ido variando las alineaciones, consiguiendo que todos sus jugadores se sintieran importantes. Ni siquiera, la ausencia de jugadores importantes como 'Cucho' Hernández o Vadillo ha empeorado la buena dinámica oscense, que está siendo prácticamente perfecta.
Otra parte fundamental de esta hazaña es, sin duda, la afición, algo que ha destacado Rubi en numerosas ocasiones: “Como la afición nos está ayudando mucho y, además, nos estamos sintiendo muy a gusto, hay que intentar no desperdiciar ninguna oportunidad”.
“Como la afición nos está ayudando mucho y, además, nos estamos sintiendo muy a gusto, hay que intentar no desperdiciar ninguna oportunidad”.
Sin duda, estos últimos resultados (15 puntos de 15 posibles) han provocado que la ciudad se vuelque, aún más si cabe con su equipo y se muestre tremendamente ilusionada con el final de temporada. Tal es esa euforia, que el Alcoraz ya ha tenido que colgar en varias ocasiones el cartel de "no hay entradas".El ascenso no es un sueño inalcanzable, es una realidad a la vuelta de la esquina.