El renacimiento gualdinegro. Esta es una de las principales conclusiones a las que se llega evaluando el 2013. Un número para un año que para muchos podría haber estado cargado de tintes supersticiosos y, sin embargo, ha sido el año en el que el simpatizante, socio, aficionado y seguidor del Baraka ha vuelto a creer en sus colores, ha recuperado la fe en el amarillo y en el negro y no sólo desde el plano deportivo, que también, sino en el sentido de que la nave presidida por Alberto Romero se ha hecho más visible en la localidad y poco a poco va imponiendo sus colores en sus calles gracias a numerosas actividades.

Pero lo mejor será tratar de estructurar este resumen de 2013 y analizar poco a poco algunos de los hitos que han marcado el devenir del Barakaldo a lo largo de estos doce meses.

Segunda vuelta de la 2012-2013: imbatibles

Desilusión en Las Gaunas

Así, remontándonos a principios de año, la escuadra dirigida por Iñaki Zurimendi, trataba de sobreponerse de una mala racha de juego y resultados que justo antes del final de la primera vuelta de la temporada 2012-2013 había llegado a poner en tela de juicio la continuidad del míster de Alonsotegi. Afortunadamente para los intereses gualdinegros, se mantuvo la apuesta por su continuidad y, poco a poco, los resultados comenzaron a llegar. De hecho, el primer encuentro del año, el día de reyes, supuso la culminación de la recuperación total del Barakaldo, quien regalaba una cómoda y amplia victoria ante la SD Logroñés a su hinchada.

Este buen síntoma de recuperación seguiría plasmándose en las sucesivas semanas con una inmaculada trayectoria, sobre todo fuera de casa, que le mantendría como imbatido lejos de Lasesarre. En casa, tampoco le fueron mal las cosas al combinado gualdinegro, cediendo sólo una derrota, frente al Lleida. Esta impresionante racha de resultados le llevó, como no podía ser de otra manera, a colocarse en disposición de disputar los playoffs de ascenso a 2ªA, un objetivo impensable a principio de la temporada habida cuenta que el Barakaldo era un equipo recién ascendido a la categoría de bronce.

Logroño fue gualdinegra

Precisamente, el rival con el que los fabriles pelearían por la cuarta plaza que daba acceso a las eliminatorias para subir de categoría fue el antes mencionado conjunto catalán del Lleida. Un duelo que se dirimió en la última jornada. Una cita, la de Logroño, que será recordada por el masivo desplazamiento de hinchas gualdinegros a la capital riojana. Desgraciadamente, el resultado deportivo no acompañó al éxito social. El Barakaldo CF, que dependía de sí mismo, no pudo pasar del empate y apenas 20 centímetros (la distancia que faltó para que un balón de Arriaga no traspasase la línea de gol) impidieron que los de Zurimendi alcanzasen el ansiado hito.

Al término de aquellos 90 minutos y, por tanto, de la liga regular, en caliente, el desánimo y la tristeza reinaba en todos los estamentos del club pero, como en muchas otras ocasiones de la casi centenaria historia del Barakaldo, tocaba volver a levantarse y darse cuenta de la más que notable campaña que se había realizado y, pivotando sobre ese buen hacer, se debía empezar a trabajar para configurar una plantilla que diese continuidad a lo conseguido.

Nueva temporada, plantilla asentada y renovada

Y efectivamente así ha sido, o al menos así se está demostrando en lo que se lleva disputado de la liga 2013-2014. A diferencia de otros años, el presidente del Barakaldo CF, apoyado en el director deportivo de la entidad, Boluka, han apostado por mantener buena parte del bloque de la campaña pasada e incorporar jugadores con proyección y experiencia. Dicho trabajo se está viendo plasmado con un espectacular arranque de temporada, en la cual la escuadra fabril se ha asentado en los puestos nobles de la tabla y esto se debe a la amplia plantilla con la que cuenta el míster gualdinegro, Iñaki Zurimendi, quien dispone de un buen catálogo de opciones por puesto.

"Nuevo" grupo II

Nuevo grupo, mejores resultados

Por otra parte, una de las grandes novedades que ha dejado esta nueva temporada ha sido el “nuevo” grupo II en el que participa el Barakaldo CF. Madrileños, castellano-manchegos, aragoneses y canarios se unen a rivales más “clásicos” del mencionado grupo. Una configuración recibida con reticencias por parte del club vizcaíno, sobre todo desde el punto de vista económico, pero a la que, desde el punto de vista deportivo, se ha adaptado a la perfección, como refleja la clasificación.

Una clasificación que, en la actualidad, con la primera vuelta finalizada, con el año 2014 a punto de comenzar, deja a los de Zurimendi terceros, con 33 puntos, apretados junto a otros ocho equipos más. Una tabla, por tanto, en la que se refleja una igualdad enorme y que nos lleva a augurar una apasionante segunda vuelta para los fabriles y para el resto de conjuntos que componen el grupo.

Cambian las aspiraciones

Una segunda mitad de liga a la que al Barakaldo, ahora sí, se le exige ese algo más que no se le demandaba el pasado año. Los resultados de la pasada temporada y la evolución de la actual hacen que en la cabeza del socio gualdinegro aparezcan imágenes de playoffs de ascenso o de, como mínimo, clasificación para la Copa del Rey, competición en la que, por cierto, ha tomado parte este año, aunque quedando eliminado a las primeras de cambio en segunda ronda, frente al Olimpic de Xátiva.

Unas demandas, con todo, las de los hinchas del Baraka, que se corresponden, lógicamente, con lo que se venía a decir al principio de este artículo: se ha vuelto a creer en este equipo, en este club. 2013 ha sido el año del renacimiento del Barakaldo como conjunto al que tener en cuenta, al que respetar y al que no minusvalorar tras aquel infausto y ya lejano, aunque no olvidado, descenso a tercera de hace unas pocos temporadas. Y esta sensación no sólo se ha dado por los resultados en el terreno de juego, si no a otras medidas tomadas por la actual directiva que han provocado que su hinchada respalde y reivindique con más ahínco los colores gualdinegros.

Un equipo para un pueblo

Así, la junta rectora capitaneada por Alberto Romero ha continuado devanándose los sesos para acercar el club al pueblo o el pueblo al club. Ha acudido a los colegios en busca de los futuros aficionados del Baraka, ha salido a la calle organizando ferias en la plaza del pueblo, ha editado una preciosa colección de cromos que recoge e ilusiona a todos los futbolistas de todas las categorías del club, ha renovado su página web… En fin, un buen número de acciones que provocan un mayor reconocimiento a esta institución y que, a su vez, provocan que los jugadores del primer equipo que saltan cada semana al verde a batirse el cobre defendiendo los colores amarillo y negro sepan qué significa la camiseta que visten.

Sólo por eso, por esa recuperación de la fe en el gualda y negro, por ese renacimiento del sentimiento por unos colores y la consecuente transmisión deportiva, la evaluación de este 2013 no puede ser por más que sobresaliente, enormemente positiva y, ahora, sólo cabe esperar que el próximo año, 2014, sea igualmente notable para el Barakaldo CF.

Once del año

El once ideal de 2013 en el Barakaldo CF está formado, mayoritariamente, por jugadores de la pasada temporada, y de los cuales la mayoría sigue a las filas del conjunto gualdinegro. El único fichaje de verano que aparece en nuestro equipo es el extremo procedente del desaparecido Salamanca, Álvaro Coque.

En la portería destacamos a un fichaje de invierno que sólo estuvo unos meses en el equipo fabril, y que, finalizada la temporada, puso rumbo a la Liga Adelante, concretamente al Real Jaén. En defensa; Unai Medina, actualmente en el Deportivo Alavés, los centrales Méndez y Ariño y el joven lateral Alberto Delgado. En la medular, la columna vertebral de Zurimendi: Jon Ander Garrido y Pedro Izurza. Y a partir de ahí, mucha pólvora: Mentxaka, Coque, Arriaga y Orbegozo.