El Lleida Esportiu ha alcanzado su objetivo de clasificarse para la promoción de ascenso a la Liga Adelante. Tocó sufrir hasta la última jornada para certificar un premio ansiado desde el momento en que el conjunto de Toni Seligrat finalizó el pasado curso. Fue en Jaén, ante todo un campeón de grupo y a la postre equipo ascendido, donde finalizó el sueño de los catalanes en una fatídica tanda de penaltis. Un año después, las puertas de la gloria vuelven a abrirse para los del Segrià. Y esta vez, a pesar de la dificultad del reto que tienen por delante, no quieren dejar escapar la oportunidad.

La temporada 2013-2014 del Lleida Esportiu se ha caracterizado por algunos altibajos que le han terminado arrebatando la posibilidad de quedar primero. Apenas un punto le ha separado de la primera plaza del Grupo 3, que ha ocupado una Unió Esportiva Llagostera a la que los de Seligrat le tenían ganado el average. Un solo punto, un simple empate.

El curso pasará a la historia por la increíble e histórica racha de 21 encuentros sin perder, la mejor que se ha protagonizado esta temporada en todas las categorías de ámbito nacional. No obstante, tres derrotas consecutivas en la primera vuelta y especialmente otras cuatro en la segunda hicieron peligrar seriamente el objetivo de prolongar la campaña. La racha final, esta positiva, con 5 victorias y un empate, volvió a situar al Lleida Esportiu entre los cuatro primeros.

Cabe destacar también que el equipo superó las tres rondas previas de Copa del Rey y se plantó en los dieciseisavos de final, en los que ya intervienen los conjuntos de Primera División. A punto estuvieron en esta fase de eliminar al Real Betis (1-2 en la ida y 2-2 en el Benito Villamarín).

El mismo bloque que la pasada temporada

La secretaria técnica del Lleida Esportiu consiguió mantener toda la base del equipo que llegó hasta semifinales la pasada campaña. Muchos de ellos tenían contrato para más de una temporada y algunos otros decidieron prolongar su estancia en la capital del Segrià. Al mismo bloque, ya de por si ganador, se le unieron refuerzos de mucha calidad que dotaron la plantilla de una mayor profundidad. Hombres con experiencia en Segunda División A como Raúl Fuster o Dídac Devesa, así como conocedores de la Segunda B como Monforte, Osado o Chupe se unieron a la disciplina de Seligrat, que también continuaba otro año.

Los pocos fichajes que se habían producido en la plantilla contrastaban con el cambio de grupo. Tras un año en el Grupo 2, el Lleida tomaba el camino de vuelta al 3

De entrada, tocaba adaptarse al Grupo 3 de Segunda División B, pues la temporada anterior el club había vivido un dulce exilio al Grupo 2. Existían ciertas dudas sobre la respuesta del equipo tras una pretemporada un poco dubitativa, pero Seligrat y los suyos se encargaron de despejarlas de un plumazo en la primera jornada liguera. Victoria 1-2 ante el Gimnástic de Tarragona, nada más y nada menos que en el estadio del club con más presupuesto del grupo 3.

El equipo se situaría colíder con una impresionante remontada ante el Reus (3-2), pero en la tercera jornada ya llegó el primer tropiezo, en Llagostera. Tres derrotas consecutivas entre las jornadas 5 y 7 llevaron al Lleida Esportiu al undécimo lugar, el peor que ha tenido en toda la temporada. Tocaba romper de inmediato esa dinámica (se estaban encajando demasiados goles) y volver a ser el equipo consistente del año anterior. Dos partidos consecutivos en el Camp d'Esports eran una buena oportunidad para conseguirlo y así fue, con un par de triunfos ante Constancia y Prat.

Récord: 21 jornadas sin perder

Así empezó la que ha terminado siendo la mejor racha histórica ya no solo del Lleida Esportiu (estaba en 15 el récord, establecidos la pasada temporada por este mismo plantel) sino de toda la trayectoria del futbol en Lleida. Sí, incluyendo también los 72 años de historia (1939-2011) de la Unió Esportiva Lleida. 11 victorias y 10 empates. La euforia empezaba a desfermarse en la ciudad y la primera posición del grupo cada vez estaba más cerca.

Pero llegó una inoportuna derrota que lo cambió todo. El Lleida Esportiu ganaba por 1-0 al Espanyol B y todo apuntaba a 22 jornadas sin conocer la victoria. No obstante, el equipo perico consiguió empatar a cinco minutos del final y las dudas se instauraron en el Camp d'Esports, hasta tal punto que los visitantes materializaron la remontada (1-2) en el descuento. La plantilla acusó el golpe y, unido a las bajas por lesión, encadenó tres derrotas más de forma consecutiva: 3-1 en Sant Andreu con grave lesión de uno de los puntales del equipo, Molo, sonrojante 1-4 ante L'Hospitalet y 2-0 en el campo del Atlético Baleares.

El equipo estaba fuera de los puestos de playoffs y las sensaciones eran muy negativas. Era necesario recuperar a varios jugadores para la causa y la goleada (5-0) ante el Ontinyent contribuyó muchísimo a ello. Restaban cinco jornadas y no se podía fallar si se querían apurar las opciones de promoción.

El Lleida Esportiu ha sumado 13 de los últimos 15 puntos en juego, aunque con muchísimo sufrimiento, sobre todo ante Alcoyano y Olot

Un empate en Xàtiva y cuatro victorias para acabar. Sufrido 0-1 en El Collao de Alcoy ante un rival directísimo como el Alcoyano, que en esa antepenúltima jornada aún ocupaba un lugar entre los cuatro primeros. Incluso paró Pau Torres un penalti que, viendo los resultados de las últimas jornadas, podría haberle costado la clasificación al Lleida. Más infartante si cabe fue el triunfo ante el Olot en la penúltima jornada. Los "blaus" perdían por 1-2 en el minuto 90, pero dos milagrosos goles en el descuento, el segundo de penalti en el 94', dieron a los de Seligrat una tercera plaza que ya no dejarían escapar.

Con 1000 aficionados leridanos en las gradas del Camp del Centenari de Badalona no se podía fallar. La afición se mobilizó de forma histórica llenando ¡12 autocares! para animar al equipo en esa trascendental última jornada, además de los muchos que viajaron en coche. No se podía fallar y no se falló. 1-3 y el acceso a los playoffs que ya era una realidad. Incluso se estuvo muchos minutos en la primera posición, pero finalmente tocó conformarse con garantizar el tercer puesto que le ha deparado un enfrentamiento con el CD Toledo en primera ronda.

Estadísticas

El Lleida Esportiu ha cosechado 68 puntos esta temporada, dos más que en el ejercicio anterior. Son los mismos que ha conseguido L'Hospitalet, segundo, y apenas uno menos que el líder Llagostera.

En el Camp d'Esports (estadio con capacidad para 13500 espectadores), los chicos de Toni Seligrat acreditan 11 victorias, 5 empates y 3 derrotas (ante Villarreal B, Espanyol B y CE L'Hospitalet). Esto supone un total de 38 puntos. La victoria más holgada fue el 5-0 ante el colista Ontinyent y la derrota más clara el 1-4 ante el conjunto hospitalense.

A domicilio el Lleida Esportiu ha sido el mejor equipo de todo el Grupo 3 gracias a los 30 puntos que ha logrado sumar. Lejos del Camp d'Esports, sus guarismos son 8 victorias, 6 empates y 5 derrotas. La mayoría de los triunfos han sido por la mínima, y algunos de ellos en campos tan complicados como el del Nàstic, el Villarreal B o el Alcoyano.

Por lo tanto, el Lleida Esportiu presenta un balance de 19 victorias, 11 empates y 8 derrotas que muestra su gran potencial. Veremos como se desenvuelve ahora en el sistema de eliminatorias.

En lo que a goles a favor y en contra se refiere, el Lleida Esportiu ha marcado un total de 52 esta temporada y ha encajado 35. Su portero Pau Torres ha finalizado la fase regular como el tercer guardameta menos goleado.

Análisis táctico

El Lleida Esportiu de Toni Seligrat se caracteriza por un gran dominio del contragolpe. Le gusta jugar directo, sacando balones largos desde la defensa sin contemplaciones, pues la segunda jugada es una de sus mejores virtudes. La calidad que atesoran sus hombres de la media punta, además del killer Jaime Mata, les da mucha seguridad para ganar el control de la posesión en situaciones muy cercanas al marco rival, generalmente tras los despejes de la zaga oponente.

El sistema táctico habitual es un 4-2-3-1, aunque este curso Seligrat en ocasiones ha roto el doble pivote defensivo que implantó un año atrás. No se espera que lo haga en los playoffs

En el Camp d'Esports, no obstante, se atreve más a llevar la iniciativa, abriendo mucho el juego por las bandas y con habituales subidas de los laterales Barreda y Fuster. La posibilidad de contar con uno de los mejores "9" de toda la Segunda B, Jaime Mata (15 goles este curso) les asegura un buen porcentaje de efectividad en los remates a portería. Si pueden recuperar al leridano Jesús Imaz, segundo goleador del equipo a pesar de haberse perdido los dos últimos meses por lesión, tendrán aún muchos más recursos en el aspecto ofensivo. El doble pivote es habitual en los esquemas de Seligrat, generalmente con un sistema táctico 4-2-3-1. La técnica, habilidad y visión de juego, por delante del ya nombrado doble pivote, la pone el aragonés Jorge Miramón, que ya ha firmado su renovación por una campaña más.

Por último, no podemos pasar por alto otra de las grandes virtudes de los equipos del valenciano Toni Seligrat: las jugadas de estrategia. El Lleida Esportiu es muy peligroso en estas acciones, tanto directas como indirectas, y sus rivales deberán vigilar las constantes subidas de los centrales para peinar balones en jugadas ensayadas.

La alineación tipo del Lleida Esportiu, incluyendo al capitán Pau Bosch que se perderá el primer encuentro de playoffs por sanción, es la siguiente: Pau Torres; Carlos Barreda, Mario Fuentes, Biel Medina, Raúl Fuster; Pau Bosch, Beñat Alemán; Chupe, Jorge Miramón, Dídac Devesa; Jaime Mata.

Jugador a jugador

​Pau Torres: El guardameta de Capellades es uno de los mejores porteros del Grupo 3 de la Segunda División B. Esta temporada ha tenido algunos errores que le han costado goles al Lleida Esportiu, pero también ha salvado al equipo en múltiples ocasiones, sin ir más lejos en la última jornada en Badalona. Gran agilidad bajos palos, bueno en los penaltis (ha parado 2 este curso) y una gran capacidad de liderazgo. Formado en la Masia, posee un fuerte carácter que sabe contagiar a sus compañeros.

Pau Nuñez: El portero balear es el suplente de Pau Torres. Solo ha podido disputar un encuentro copero, pero nada más y nada menos que en el estadio Benito Villamarín. Se perdió varios partidos por lesión, pero tanto el año pasado como el actual es una de las claves del gran ambiente que se respira en el vestuario.

Carlos Barreda: Uno de los fijos en la zaga del Lleida Esportiu. Suele actuar como lateral derecho, pero también puede desenvolverse muy bien en la banda izquierda o como central. Todo corazón, el de Binéfar ofrece un gran despliegue físico a lo largo de los partidos. Y no es extraño verle subir la banda o sumarse a las jugadas de ataque.

Mario Fuentes: El central es indiscutible en los esquemas de Seligrat desde que llegó a mediados de la pasada campaña. Experiencia, seguridad y mucho savoir faire en el campo. Marcó el gol en el descuento que clasificó al Lleida para las semifinales de los playoffs la temporada pasada. Nada más y nada menos que en Leganés, donde había sido capitán del equipo.

Biel Medina: Carácter y corazón. El veterano jugador balear imprime unas dosis de testosterona al equipo desde la posición de central. Es uno de los capitanes y uno de los jugadores insustituíbles por todo lo que aportan dentro y fuera del campo. Además de por ser muy expeditivo y contundente, también destaca por ser un gran cabeceador. Ha marcado más de un gol, el último decisivo ante el Olot.

Raúl Fuster: Uno de los mejores fichajes del Lleida Esportiu esta temporada. A pesar de su experiencia en Segunda A, le costó ganarse un hueco en el equipo, pero desde que lo consiguió ha pasado a ser una pieza básica. Genial tanto en defensa como en ataque. Su gran golpeo de balón le permite ser el encargado de ejecutar la mayoría de tiros de falta. También los penaltis (2/2).

Aitor Aldalur: El joven lateral derecho del Lleida llegó procedente del Amorebieta como uno de los mejores de la liga en su posición. Le ha costado ganarse un sitio en el once y habitualmente parte desde el banquillo. No obstante, tiene un gran futuro por delante. Debe mejorar en la faceta defensiva.

Manuel Casas "Molo": Uno de los emblemas de este Lleida Esportiu. Tanto que incluso tiene una peña en su honor, la Penya Molo Esportiu. Se rompió los ligamentos de la rodilla en Sant Andreu y no podrá volver a participar en lo que resta de curso. Hasta entonces era uno de los jugadores con más minutos. El Lleida ya le ha renovado.

Pau Bosch: El jugador de Fondarella (Lleida) es el capitán del Lleida Esportiu. Con Seligrat suele jugar en el centro del campo en el doble pivote defensivo, pero también está acostumbrado a jugar de central o incluso de lateral derecho, posición en la que empezó a jugar con la extinta Unió Esportiva Lleida junto a su hermano Gérson. Destaca por su intensidad y eficiencia. Un jugador que no se complica. Se estrenó como goleador en la última jornada.

Beñat Alemán: Llegó en el tramo final de liga procedente del Sanluqueño para cubrir la baja de larga duración de Molo. El almeríense es imposible de reemplazar, pero Beñat está sacando con nota sus primeros partidos con el Lleida Esportiu. Jugador de 1'92 metros, lo que le da aún más posibilidades al equipo en el juego aéreo. Otro de los que no se complica y una auténtica máquina de recuperar balones.

Javier Monforte: El centrocampista aragonés es todo un clásico de la competición. El veterano jugador llegó al Lleida este verano procedente del Teruel, pero no ha contado con demasidos minutos a pesar de ser uno de los hombres con más técnica de la plantilla. Sus cualidades no terminan de encajar con el juego rápido y directo que propone Seligrat. Lanza con maestría las faltas directas.

Jorge Miramón: El "10", el auténtico jugón del equipo. Llegó hace dos años del Andorra de Teruel sin hacer demasiado ruido y se ha convertido en el jefe del centro del campo del Lleida. Cumplirá su tercera campaña, pues ya ha firmado la renovación. Posee calidad a raudales. Uno de los jugadores con más técnica y talento del equipo. Gran asistente, pero mucho margen de mejora en la faceta goleadora. Jugador de categoría superior.

Chupe: La bala del Lleida Esportiu. Uno de los refuerzos de esta campaña, procedente del Real Unión de Irún que entrenaba el actual técnico del Teruel, Idiákez. Su rendimiento y participación ha sido irregular a lo largo del curso, pero en la segunda vuelta ha contado con bastantes más minutos. Es intermitente, pero en un día inspirado puede resultar imparable.

Dídac Devesa: El jugador mallorquín, desligado ya de la disciplina del Real Mallorca, ya sabe lo que es jugar en Segunda A, pues militó el año pasado en las filas de la Ponferradina. Querrá repetir con un Lleida en el que se ha ganado una plaza fija en los tres sitios de mediapunta, generalmente en la banda izquierda. Jugador técnico y habilidoso. Es muy joven y su futuro se encuentra en el futbol profesional.

Pere Milla: Jugador de Lleida, formado en la Unió Esportiva. Puede actuar tanto en la banda como en la delantera. El año pasado era uno de los fijos para Seligrat, pero este curso no ha contado con tanta participación. En las últimas jornadas ha vuelto a cobrar importancia y suyo fue el tanto que sentenció la clasificación del equipo para la promoción de ascenso en el 1-3 ante el Badalona. Muy peligroso para las defensas rivales.

Jesús Imaz: Otro jugador nacido en Lleida y una de las grandes estrellas del equipo, aunque una inoportuna lesión en un dedo del pie le ha apartado de las canchas en los últimos meses. Llevaba ocho goles hasta el fatídico momento. No se esperaba que pudiera reaparecer esta temporada, pero ya ha regresado a los entrenamientos y podría disputar algunos minutos si alcanza un nivel de forma óptimo. Calidad, oportunismo y gol.

Juan Antonio Osado: Uno de los fichajes del verano. El delantero tarraconense vino a la capital del Segrià desde L'Hospitalet, conjunto en el que fue importante en el título liguero y participación en los playoffs. En el Lleida parte como suplente, y aún más tras perderse varios partidos por una lesión en la clavícula. Cuando juega derrocha trabajo sobre el campo. Ya sabe lo que es marcar en playoffs.

Jaime Mata: La estrella del equipo. Fue el pichichi del Lleida la pasada temporada y en la actual ha repetido con 15 dianas, solo una menos que el jugador del Olot Carlos, máximo realizador del Grupo 3. El delantero madrileño no es solo un rematador, sino que es un jugador muy completo que encaja perfectamente en los esquemas de Toni Seligrat. Es capaz de bajar los balones largos que le llegan y producir juego a partir de sus botas. Todo un catalizador de juego desde la posición de "9". Gran definición en el uno contra uno ante el portero. Le veremos muy pronto en Segunda A.

Amara Konate: El delantero marfileño no pudo participar con el primer equipo durante la primera vuelta por unos enigmáticos problemas burocráticos. El jugador cedido por la Roma tuvo que conformarse con jugar en el filial de Segunda Catalana, con el que pudo destacar. No así en el primer equipo cuando ha tenido la oportunidad de disputar minutos en la segunda vuelta. ¿Le acompañará la fortuna en los playoffs?