La tercera y última ronda de la Copa del Rey antes del sorteo que da paso a los equipos de Primera División, nos dejó un atractivo y apasionante partido entre catalanes y navarros. Hubo una parte para cada equipo que, a pesar del ritmo que exigen sus competiciones domésticas, mostraron credenciales, trabajo e ilusión para llevarse el encuentro. Tras una segunda parte loca, el Hospitalet consiguió remontar los dos goles del Izarra para meterse en la siguiente ronda de la competición. Ya se espera rival en la Feixa Llarga.

El inicio de los hombres de Kiko Ramírez fue convincente hasta el minuto siete, en el que Nano estrelló la pelota al poste derecho de la portería de Contreras tras un pase al espacio de Canario que se coló entre los centrales rojillos. En los 35 minutos restantes el Hospitalet se vio superado en todas las líneas y facetas del juego por el conjunto navarro que no pareció, en ningún momento, un equipo de menor categoría.

Dos goles en diez minutos hacen saltar las alarmas

En el minuto 11, un rechace de la zaga rojiblanca llegó a Seguro, el mediapunta del Izarra abrió a banda para que Galan centrara con la izquierda al corazón del área, justo entre los centrales Aleix y Agus, donde se encontraba muy bien perfilado Pito que consiguió mandar el balón a la escuadra con un potente remate de cabeza. 
Ocho minutos más tarde, en el 20, otro rechaze, esta vez tras un córner, volvió a caer a las botas de Seguro que centró sin aparente peligro y que la pasividad de toda la defensa del Hospitalet se encargó de facilitar que la pelota llegara casi sin quererlo al segundo palo donde Pito, libre de marca, solo tuvo que empujar el balón dentro de la portería de Oliver.

El monólogo navarro se hizo evidente hasta el término de los primeros 45 minutos. El Izarra presionaba muy arriba, buscando el error en la salida de balón con un Seguro que movió el equipo, puso pausa en el juego, abrió a bandas para que Bruno y Galan encararan los laterales rojiblancos y birló, en varias ocasiones, a los pivotes del Hospitalet que, dada su poca aportación defensiva, se vieron superados por el mediapunta navarro. Por detrás, el equipo se resguardó como un muro defensivo, Almagro y Palacios, los pivotes, estuvieron muy bien colocados, cortaron todos los pases interiores, mostraron seguridad aérea y ejercieron ayudas y presión constantes a las bandas cuando David Haro y Morgado recibían el balón. La zaga defensiva no se rompió, los centrales hicieron coberturas cuando Nano bajaba a recibir y los laterales cerraban para que el peligro del Hospitalet se trasladara lejos del área de Contreras.

El juego del Hospitalet se estancó, no hubo fluidez en la circulación de balón y se rifaron la mayoría de balones a las bandas o espaldas de los centrales con mucha falta de precisión.

Segundas partes nunca fueron buenas

Esto debieron pensar los jugadores navarros al terminar el partido. Tras una primera parte excelente en la que ganaron todos los duelos individuales y colectivos, el conjunto de Miguel González bajo considerablemente el ritmo, perdió la posición, se desorganizó y no mostró la solidez defensiva de los anteriores 45 minutos.

En el minuto 49, una subida por la banda de Morgado terminó en un centro para que Nano rematara primero al portero y aprovechara el rechaze para batirlo después. El partido se convirtió en un asedio constante a la portería de Contreras que vio como una perdida de Almagro en zona de peligro en el 60, propiciaba una contra que tuvo que cortar Izco en la frontal para que David Haro no encarase portería. Rubén Alcaráz se encargó de lanzar el libre directo con una rosca imparable entre el palo y el portero consiguiendo el empate y el delirio de jugadores y afición locales.

Todo hacía indicar que el tercer gol del Hospitalet llegaría en cualquier momento pero en medio de la avalancha local Pito pudo sentenciar y marcar un gol psicológico muy importante para su equipo. En el minuto 67, en el único error de la zaga rojiblanca durante la segunda mitad, una falta centrada encontró a Pito, libre de marca, que con un ligero toque de cabeza estrellaba la pelota en el poste de Oliver

Diez minutos más tarde, en el 77, el joven delantero canario Nano -no confundir con su compañero Jose Antonio Méndez, apodado "Canario"- marcó el gol definitivo y que daba el pase a la siguiente ronda para el Hospitalet. Tras una serie de rechaces y en medio del desconcierto rival, Nano se encontró el balón y fusiló a Contreras desde dentro del área pequeña. Agónico partido, pero con distinto final para ambos conjuntos.