¿Añorará la Segunda División española a algún equipo riojano? Es la pregunta que se hacían en Las Gaunas los aficionados de la UDL minutos antes de empezar la presente temporada. Con el ascenso como única meta, queriendo olvidar así el bochorno vivido ante el Huracán, del que todos, desgraciadamente, se acuerdan, saltaban los jugadores al césped.

Con Jordan estrenando titularidad y Pere Milla como mediapunta, produciendo así un 4-2-3-1 buscarían obtener los primeros tres puntos de la temporada los riojanos. Por su parte el Compostela optaría por un 4-5-1 muy definido, un esquema muy común cuando se juega fuera de casa.

Dictadura local y un gol psicológico

Comenzaría más peligroso en sus interadas el Compostela, que intentaría desde el córner encontrar las cosquillas a una UDL que todavía no se había asentado. Tal era el peligro que los visitantes reclamarían penalti en una jugada donde el colegiado rápidamente mandó seguir la acción entendiendo que en ningún caso existió algo antirreglamentario. 

Con el paso de los minutos empezarían los riojanos a martillear el área rival. Siempre los mismos, Pere y Jordan, que apuntan a pareja ofensiva titular, los que intentarían deshacer el empate acompañados de Rico que, con un disparo lejano, estuvo a punto de dar un disgusto a los gallegos.

Y decía el dicho, muy acertado esta vez, "tanto va el cantaro a la fuente, que al final se rompe". Vaya si rompería en el minuto 44, donde peor sientan los goles. Cazaría Pere Milla desde fuera del área un balón muerto tras un córner para colarlo entre decenas de piernas, haciendo imposible la labor de Pato, guardameta del Compostela, dejando así el esférico dentro de las redes visitantes.

45 minutos de castigo para el Compostela

Comenzaría tras el descanso la exhibición de los riojanos. Saldrían los blanquirrojos con las pilas muy cargadas. Dos minutos después de sonar el silbato, Borja enviaría un remate al larguero tras un córner.

La presión ofensiva que estaba realizando el Logroñés volvería a dar resultado. Una gran jugada por banda de Titi acabaría con un centro al área que Milla remataría con el pecho a gol. Comenzaría además el espectáculo ofensivo de Jordan que, antes de ser sustituído en el minuto 70, ofrecería dos jugadas individuales de informativo deportivo. Una de ellas, además, acabaría siendo el 3-0 definitivo para el equipo local.

No quiso bajar mucho el ritmo la UDL, pero el marcador decidió estacionar de forma definitva para alegría de los presentes en Las Gaunas, más de 2000 según el club. Regresó así el fútbol a la capital riojana con victoria para el único equipo de la zona que participa en Segunda B.