El equipo que domina no siempre es el que se lleva todo en el fútbol. Y en esta promoción de permanencia se ha vuelto a observar. Toledo y Atlético Baleares quedaban emparejados en el sorteo de la primera ronda para intentar lograr el ascenso. En el partido de ida, el Toledo fue claro dominador del encuentro, pero un gol de Malik daba la victoria al conjunto balear. Con la renta de 1-0, el partido de vuelta prometía, las esperanzas de que el Toledo remonte o que el Atlético Baleares continúe su camino estaban al rojo vivo. Y pasó lo segundo.

Nada más comenzar el partido, ya se veía un Toledo que quería, que lucharía por remontar, y consiguió su premio muy pronto. Saque de esquina, el balón es peinado en el punto de penalti yéndose hacia atrás y este le cae cerca de la frontal del área a Canario. El llegado en el mercado invernal se saca un obús imparable para el portero para conseguir su primer tanto como jugador verde e igualar la eliminatoria. Los jugadores lo celebraron junto a toda la afición toledana, que se volcaba con el equipo.

Tras el gol, seguía la misma dinámica. El Toledo no dejaba espacios al Atlético Baleares, pues el equipo verde se encontraba muy cómodo sobre el terreno de juego. Numerosas llegadas llegaban por las bandas por mediación de Expósito o Pablo, alguna que otra de Owusu ganando en velocidad en defensa completaban las jugadas, aunque el gol no llegaba.

A la media hora, Lolo Plá tuvo en su cabeza el 2-0, pero el portero repelió el remate y además la jugada estaba invalidada. El Atlético Baleares lograba acercarse después con un disparo de Xisco, y Alcolea generó una gran respuesta para desviar el balón. Varias tarjetas amarillas a jugadores del Toledo se veían, mientras que los baleares se libraban de las cartulinas de colores. Con poco más, se llegó al descanso en el Salto del Caballo con la eliminatoria igualada.

Tras el descanso, el juego cambió. En la primera parte se había presenciado un gran encuentro (aunque con alguna que otra pérdida de tiempo del Atlético Baleares). Sin embargo, en la segunda se veía más tensión con el paso de los minutos. Las amarillas seguían volando hacia el mismo postor, y las faltas seguían en incremento.

A los quince minutos de segunda parte, Julio Domínguez empataba el encuentro. Una pérdida del Toledo generó un contraataque del Atlético Baleares, y el balón llegaba al jugador balear que, desde la frontal del área, lanzaba un disparo cruzado al que Alcolea no pudo llegar. Muy de cara para el Atlético Baleares, muy cuesta arriba para el Toledo.

Seguían las intentonas por parte del Toledo frente a un Atlético Baleares encerrado en su área, que solamente salía para las contras. Y en cinco minutos, el partido se acabó. Beccio conseguía marcar pero el árbitro lo anulaba por fuera de juego. A la jugada siguiente, se consiguió un enredo en el área que, con sendos disparos del Toledo, ambos acababan en penaltis por mano en cada uno de ellos; el primero riguroso, el segundo claro, pero el árbitro no señaló nada. Y al contraataque, Becchio volvía a marcar, pero esta vez de forma legal, y ponía el 1-2 en el encuentro. Era la sentencia. 

Owusu intentó el empate en el descuento pero no consiguió nada, y el partido acabó con el resultado de 1-2, el global de la eliminatoria 1-3, y el Atlético Baleares pasaba a la siguiente ronda, eliminando al Toledo.

El conjunto toledano fue dominador de los 180 minutos de eliminatoria, pero de lo mismo que ha pecado a lo largo de la temporada, peco en la promoción, y fue de su falta de efectividad. Al contrario, el Atlético Baleares llegó cuatro veces en todo el partido con tres tiros a portería, y consiguió dos goles, efectividad similar al partido de ida. En el fútbol no se trata de jugar bien, sino de marcar goles, y así se volvío a demostrar en esta eliminatoria.