Al final va a resultar que le fútbol no es tan fácil como parece. Ni el Talavera iba a arrollar al Toledo, ni estos iban a llegar con la moral por los suelos al Municipal del Prado. Más bien, ha ocurrido algo muy diferente. El Toledo, pese a su mala primera vuelta, ha comenzado el 2018 mostrando un cáracter que pocas veces había enseñado en lo que va de temporada. Con esta actitud, y algunas caras nuevas, la situación verdiblanca puede ir a mejor en los próximos meses.

El derbi toledano que arrancaba con un claro rol de favorito para el Talavera, se ponga Fran Alcoy como se ponga, ha desembocado en un encuentro emocionante y vibrante para todo aquel aficionado neutral. Infartante, sería el adjetivo correcto para esos otros espectadores que esta mañana de frío han acudido al estadio con su bufanda. Y es que el Talavera ha querido implantar esa superioridad que marca la tabla clasificatoria con un planteamineto inicial quizá demasiado ofensivo. Su juego directo, acompañado de una línea defensiva muy adelantada, a punto ha estado de salirle caro ante la velocidad e intensidad impuesta por el cuadro de Onésimo, en esta ocasión sancionado.

Ese dominio inicial, o por lo menos la intención local de hacerlo, no ha durado muchos minutos, pues aparentemente, sin crear tampoco excesivo peligro, el Toledo parecía ganarle la batalla a los locales en lo táctico. Onésimo  Sanchez se inventaba un nuevo esquema con una defensa de 5 hombres, con tres centrales muy poderosos en el juego aéreo, y dos carrileros muy presentes en el ataque verdiblanco. De hecho, uno de ellos, Carlos Expósito, se ha colgado el cartel de jugador más activo en los primeros 45 minutos con sus continuas subidas por banda derecha, que más de un disgusto le han costado a Óscar Prats, el cual ha jugado a pierna cambiada por la lesión de Vilarejo.

El paso de los minutos iba detallando la estructura de un encuentro cada vez más dominado por un Toledo serio en defensa, controlador de su rival y muy vertical a la contra, donde solo quizás le faltó una figura importante, aquella que esta misma semana se ha marchado rumbo a Baleares y que ya no hace falta nombrar para causar más daño en las filas verdiblancas. Pese a esa sensación permanente de peligro cada vez que el Toledo atacaba por banda derecha, ya sea por medio de Expósito o Sergio García, el conjunto verde no creaba ocasiones de gol con claridad, y fue a la media hora de juego cuando el Talavera tuvo la primera del partido en un saque de esquina embarullado que obligó a Alcolea a tirarse abajo casi a ciegas de lo que ocurriera en esa jugada. Llegaba el tiempo de descanso con la sensación de que el Toledo seguía merodeando el área local, gracias a los buenos movimientos de Figueroa en su juego de espaldas y a la velocidad de Sergio García, cada vez más letal para la zaga talaverana.

Todas las buenas sensaciones visitantes en esta primera mitad se tambalearon con el comienzo de la segunda parte. El equipo de Fran Alcoy enganchó sus mejores minutos del partido con un arreón de llegadas y centros al área, acompañados de varios saques de esquina consecutivos. El Prado comenzaba a creérselo y el fantasma de la mala temporada verdiblanca se paseaba por la mente de los jugadores visitantes.

Sin embargo, a año nuevo, ideas nuevas, y el Toledo supo hacer daño al Talavera con continuas contras en las que rozó el gol. Primero con una contra liderada por Figueroa que Expósito no supo culminar, y a continuación con varios remates de Sergio García, desviado por alto, y de Tomás Sánchez, que obligaba a Machuca a emplearse a fondo. El Toledo se sentía cómodo a la contra y en el minuto 71', otro desmarque de Sergio García acabaría en una de las jugadas más determinantes del encuentro. Cuando el delantero visitante se plantaba solo ante Machuca casi en el área pequeña, este recibía el agarrón de San José que suponía la expulsión del central local y el penalti que adelantaría al Toledo en el marcador. Tomás Sánchez, uno de los jugadores más activos en la segunda mitad, se encargó de lanzar el penalti y batir a Machuca desde los once metros. Con todo a favor y la superioridad numérica, el Toledo no supo tranquilizar el juego y en solo dos minutos el partido seguía siendo un duelo de ida y vuelta. Como consecuencia de esta irresponsable decisión por parte del banquillo verde, Miguel Ángel Espinar logró el milagro del empate en el 74' inventándose un jugadón por banda izquierda que acabó con un potente disparo imparable para Alcolea. El Talavera se crecía y se conformaba con el empate, Alcoy echaba el equipo atrás para evitar una derrota en el tramo final del encuentro. El Toledo optó por la paciencia y la elaboración de la jugada en los últimos instantes, en los que una mala salida de Alcolea pudo regalarle el triunfo al conjunto talaverano.

Ya con el tiempo cumplido, los aficionados verdiblancos desplazados hasta el Municipal del Prado rozaron la locura cuando Sergio García, a la salida de un córner, empalmaba una volea que salió rozando el poste en la última jugada del partido. El tiempo se paró y con la boca abierta de los aficionados de uno y otro bando, Sergio García pudo poner la guinda a su partido, pero el bote o el propio destino evitaron que esa pelota entrara al fondo de la red en el último segundo del maravilloso derbi toledano. Finalmente, el resultado final deja un reparto de puntos para cada equipo en la vuelta del parón navideño. Ni Goliat se merendó a David, ni este venció al gigante, pero este último casi le dio la razón a Fran Alcoy con su particular favoritismo.

Puntuaciones
Sergio García 3 puntos
Miguel Ángel Espinar 2 puntos
Carlos Expósito 1 punto