Dicen los que le rodean que ansiaba el gol como nadie, que deseaba reivindicarse. Habían pasado demasiados partidos, demasiados minutos desde el 16 de octubre de 2011. Aquel día fue el último partido en que Diego Cascón, pichichi de la plantilla con 6 dianas, anotó para el Real Jaén en Villanueva del Fresno, contra un equipo ya extinto en el grupo IV de la Segunda División B. Cerca de cuatro meses. Mucho tiempo para cualquier delantero, una eternidad para Cascón, por lo que a nadie sorprendió la rabia con que celebró su sexto gol en liga.

El San Roque de Lepe visitaba La Victoria cuarto en la tabla, aunque con una plantilla semi renovada. Durante el mercado de invierno, el club onubense se vio obligado a prescindir de seis de sus mejores futbolistas, como remedio para mitigar su acuciante situación económica. En Lepe no desean ver cómo su club corre la misma suerte que el Poli Ejido y el Sporting Villanueva, por lo que ahorran en fichas, aun perdiendo en potencial deportivo. Meritoria y sabia decisión.

El Jaén salió convencido de conseguir los tres puntos que se le resistían desde la salida a Melilla, allá por diciembre. Dispuso del control del balón durante la primera fase del primer tiempo, y a pesar las buenas intervenciones de Joselu por el flanco derecho, le faltó profundidad y llegada. El San Roque, que había empezado atrás y con las líneas muy juntas, desentumeció sus músculos y acabó la primera mitad con más presencia en campo contrario, si bien no se acercó con peligro al área de Toni García. El empate sin goles llegó al descanso de un encuentro que se antojaba apático y sin sustancia para el espectador.

La noche caía y el frío y el viento se hacían notar con más fuerza entre los presentes en La Victoria. Pero el Jaén salió más agresivo en ataque, incisivo por la banda derecha de un Alberto Cobo que parecía otro jugador distinto al de la primera parte. El equipo creaba ocasiones con facilidad y calentaba el encuentro, al estadio y a la afición a medida que la temperatura bajaba en el exterior. La máxima en el termómetro de La Victoria se produjo en el minuto 62, cuando Diego Cascón empalmaba magistralmente una asistencia por alto de Pedrito a espaldas de la defensa lepera. La rabia contenida por el leonés durante estos meses salió a escena en la celebración, que se reivindicaba con golpes en el pecho como queriendo acallar ciertas críticas. Llegaron entonces los mejores momentos del Real Jaén. La velocidad Cobo, que hacía estragos por su banda, le dio a los locales la oportunidad de engrosar el marcador con al menos un par de goles más. En los minutos finales, el San Roque intentó el empate con algunas faltas laterales y la calidad de Rubén y Urko Arroyo, el mejor de su equipo en el partido. Sin embargo, la defensa del Jaén no pasó demasiados apuros atrás y logró recortar tres puntos a un rival directo.

Importante victoria del conjunto blanco, que se resiste a decir adiós a las aspiraciones de play off y se mete de lleno en el grupo de perseguidores de los cuatro primeros puestos. La jornada que viene llevará al equipo de Manolo Herrero a tierras manchegas, donde tendrá la oportunidad de recortar más puntos con los de arriba, esta vez con el Puertollano, y con las bajas de José Mari y Carlos por sanción.