La Comisión Europea (CE) abrirá una investigación oficial contra siete clubes de fútbol españoles. Uno de estos clubes es el Hércules. El conjunto alicantino está en el ojo del huracán por posibles ayudas ilegales procedentes del Estado, en este caso de la Generalitat Valenciana.

Esta investigación tiene como punto de partida la temporada 2010-2011, temporada en la que el Hércules militó en Primera División. Esa campaña, que se preveía iba a ser la de la consolidación del equipo en la máxima categoría, resultó ser el detonante de la grave situación económica e institucional que vive el club.

El Instituto Valenciano Financiero (IVF) aprobó en marzo de 2010 la concesión del aval por 18 millones de euros a la Fundación Hércules. Por lo tanto, el crédito concedido por la Caja de Ahorros del Mediterráneo no iba a parar directamente a las arcas del Hércules CF, ya que jurídicamente son personalidades distintas. De esta manera, el Hércules de Alicante CF no es el deudor del préstamo aunque sí se benefició de esa ayuda económica.

El Hércules no es el único club de la Comunidad Valenciana investigado por estas supuestas ayudas ilegales. Valencia y Elche son los otros equipos que recibieron estas ayudas. Los primeros recibieron 81 millones de euros, mientras que los ilicitanos recibieron la parte más pequeña, 14 millones. La situación del club valenciano es más crítica que la de la entidad blanquiazul ya que Bankia, encargada de prestar esa cantidad de dinero, ha decido poner en venta el club che.

La LFP reaccionó rápidamente a la noticia, defendiendo a los clubes implicados, entre los que se encuentran Real Madrid y Barcelona. Además de la Liga de Fútbol Profesional, también se ha manifestado el Conseller de Economía, Máximo Buch, que afirmó que “defenderán la procedencia de estas ayudas”. De esta manera, el equipo alicantino abre un nuevo frente de combate extradeportivo y lo suma a los muchos que ha ido abriendo en los últimos años.