El Hércules gana, con sufrimiento sí, pero vence incluso en partidos que no merece. Lo que hace dos meses era una quimera, ahora es una realidad. Los alicantinos sumaron su tercera victoria seguida gracias al tanto de falta de Ferreiro, que permite a los de Quique tomarse el roscón de Reyes con tranquilidad. Eso sí, el conjunto blanquiazul pagó caros los tres puntos, Pamarot y Yuste acabaron el encuentro con molestias y son duda para la próxima jornada ante el Barcelona B. 

Sin apenas variar el esquema ni las piezas, el Hércules se plantó ante el Mirandés con la obligación de ganar y la confianza suficiente que le otorgaban sus dos victorias anteriores ante Alcorcón y Lugo. Las dos salidas acabaron por alzar a Assulin y Ferreiro a la titularidad, y ambos han respondido con nota ante Quique, que tendrá un problema en cuanto la vuelta de Eldin sea efectiva. 

El partido comenzó con alternativas, con ambos equipos buscando la portería contraria, aunque sin rasgarse las vestiduras. A los pocos minutos de encuentro Portillo dispondría de la primera oportunidad, pero no llegó al centro de Sardinero. La respuesta del Mirandés no se haría esperar, que por medio de Iriome puso a prueba a Falcón, que no sin apuros logró desviar el remate. 

Poco a poco los alicantinos empezaron a quitarse la presión burgalesa y el Hércules se gustaba, realizando grandes triangulaciones por mediación de Assulin, Sissoko y un pletórico Yuste. Pero sería el otro extremo, Ferreiro, quien puso en peligro la defensa visitante con una jugada individual que no supo aprovechar Portillo. 

Gracias a la insistencia de los alicantinos, el 1-0 no tardaría en llegar. Ferreiro, tras una falta lanzada al borde del área logró engañar a la barrera y al propio Dani para adelantar al Hércules y establecer el único tanto del partido. El gol noqueó por unos momentos al conjunto de Carlos Terrazas, lo que aprovecharon los blanquiazules para intentar poner tierra de por medio. Héctor Yuste tuvo la oportunidad para hacerlo tras cabecear un córner, pero el larguero repelió el remate y el susto pasó para los visitantes. 

El partido entonces se equilibró y el Mirandés se estiró. De hecho, pudo empatar el duelo pero el remate de Díaz de Cerio lo detuvo un impasible Falcón, seguro durante los 90 minutos. A partir de ahí, el encuentro cayó en una espiral de imprecisiones y juego trabado, sin apenas aciertos ofensivos y nada que llevase a pensar en que el marcador sufriría modificación alguna. 

Tras la reanudación, el respeto y el equilibrio se mantuvieron. Sin embargo, fue el Hércules quien de nuevo pudo adelantarse. Assulin no acertó con su intento de vaselina cuando el meta burgalés y toda la defensa se encontraban fuera del área pequeña. Después, Portillo dispuso de una nueva oportunidad pero, una vez más, el delantero de Aranjuez volvió a desaprovecharla y el meta Dani impidió el 2-0. Mediada la segunda mitad, el delantero madrileño volvió a ser protagonista en el choque y de nuevo objetivo de las críticas de la grada. Portillo falló un penalti, entre el meta burgalés y el palo se encargaron de evitar que el Hércules pudiese ampliar su ventaja. 

El penalti frustrado supuso el paso atrás de los alicantinos, que cedieron terreno ante el Mirandés, liderados por Pablo Infante, un quebradero de cabeza para Juanma Ortiz. Los burgaleses pudieron empatar por dos veces el encuentro. Primero, una falta lateral que se fue envenando y cuando ya el balón superó a Falcón, golpeó en el palo. Después, Iván Agustín hizo que Falcón tuviese que estirarse para evitar la igualada visitante y frustrar así la última gran ocasión visitante.

El partido no tuvo mayor historia, con el Hércules intentando aguantar el balón y el Mirandés tratando de salir rápido en busca de la portería alicantina. Sin embargo, el marcador ya no se movería y el 1-0 se hizo efectivo. Los blanquiazules quedan a 2 puntos de la promoción y abren hueco respecto a los puestos de descenso. La próxima jornada servirá al Hércules para cerrar su irregular primera vuelta, y que podría marcar el rumbo de los de Quique Hernández en la segunda parte del campeonato.