Tras un período de Liga en el que el Hércules ha jugado cuatro de los últimos cinco partidos fuera de casa y ha obtenido 10 de esos 15 puntos en juego, llega la hora de dar un golpe encima de la mesa. Con la noticia de que este equipo es más robusto y serio que el que empezó la temporada, aún no ha dado un paso definitivo y se ha definido como un equipo de los de arriba o de los de abajo.

En defensa del Hércules está sobre la mesa la realidad de que a día de hoy, en Segunda División, un partido ganado o perdido hace avanzar o retroceder muchos puestos en la tabla clasificatoria. Es verdaderamente complicado definir a un equipo como candidato al ascenso o al descenso, excepto un pequeño grupo de privilegiados que tiene claro que estarán arriba al final. Pero existe un núcleo de equipos, como el alicantino, que su destino puede decidirse en los resultados que coseche en este tramo de la competición.

El Rico Pérez es el lugar idóneo para que los de Quique Hernández den un paso abismal en su lucha particular. Ante su público y con el Tenerife enfrente (con un punto menos que el Hércules), una victoria sería un bálsamo inigualable. No obstante, como de costumbre el equipo blanquiazul deberá superar unos cuantos problemas deportivos.

El central no llega

Quique Hernández afirmó el pasado viernes en rueda de prensa que no confía en la llegada del deseado y necesario central. A pesar de la marcha de Dioni, que ha liberado una ficha de 35.000 euros, la operación para traer a Coeff, defensa galo del Granada, se antoja difícil de llevar a cabo. Aunque otros nombres han salido a la palestra (Etxeita, Echaide o Lopo), todas las operaciones son complicadas por la restricción salarial que tiene el Hércules debido al acuerdo firmado para salir del concurso de acreedores y que conlleva un estricto control de la patronal.

La parte negativa del conflicto es evidente, y además destapa la mala planificación llevada a cabo por Pina y Hernández durante el pasado verano. La mala suerte y el fútbol se han cebado con la entidad alicantina y los dos únicos centrales puros se han terminado por lesionar. La parte positiva son dos descubrimientos: Alberto Escassi, mediocentro reconvertido en un central de categoría, y Alberto Carbonell, central de las categorías inferiores que se está abriendo paso y que ha respondido con creces a la exigencia demandada.

Junto a ellos, el Hércules puede que presente novedades en el once inicial, también por necesidad: La sanción de Sissoko por cinco amarillas obliga a tomar decisiones en medio campo. Todo apunta a que la opción que más enteros está ganando en la pizarra del técnico de Anna es la de situar junto a Yuste a Hervás y Font, en un trivote que daría que hablar.

Por supuesto, esto supondría la redención total para Héctor Font, al que hace un mes todos veían fuera del club. Un sector de la afición fue crítica con el entrenador valenciano por su forma de llevar el vestuario, en especial el incidente que supuso el expediente para el centrocampista de Villarreal.

El rival

Un histórico del fútbol español en horas bajas será el encargado de medir si la mejora del Hércules es real o todavía le queda mucho por hacer. En su regreso a la categoría de plata, los tinerfeños están sufriendo en su lucha para salir de los puestos de abajo. Lejos quedan los enfrentamientos de hace cinco temporadas entre el Hércules de Mandiá y el Tenerife de Oltra para ascender a Primera, con jugadores de contrastada calidad en los dos conjuntos: Abel Aguilar, Farinós, Tote, Delibasic, Ricardo, Nino o Manolo Martínez.