Descenso. Temporada nueva. Todo parecía indicar que de una vez por todas y dado la situación dramática se pensaba que podían empezar a hacer las cosas bien desde el primer momento. Pero según van pasando las semanas, en el Rico Pérez no pasa nada bueno y si encima despedimos a los que realmente hacen un buen trabajo, apaga y vámonos. 

El despido del médico Jeroni Llorca puede ser el más mediático por su detención policial, pero los que más has calado en el herculanismo han sido los despidos de Sandra Cañamares y Manuel González, jefa de prensa y utillero respectivamente.

Carlos Parodi llamó a los dos para comunicarles personalmente en su despacho que no iban a contar más con sus servicios en el club. 

Sandra llegaba al club para realizar sus prácticas en la anterior etapa de Segunda B, temporada tras temporada y pasando de un departamento a otro terminó como Jefa de Prensa. Un total de nueve temporadas haciendo un trabajo impecable y sobre todo, profesional. Una de las trabajadoras más queridas por aficionados, periodistas y jugadores.  

El caso de Manuel es muy parecido, nieto e hijo de utilleros del equipo. Toda una vida dedicada al Hércules tenía ahora la oportunidad perfecta para ser el primer utillero ya que su padre se jubilaba. Pero ahora, el club tendrá que contratar cuando tenía al hombre perfecto en casa. 

A estos despidos hay que sumarles el del delegado Ángel Linares. Según informa alicanteopinion.com cuando Linares fue a su despacho en el Rico Pérez a recoger sus cosas ya le habían quitado hasta su nombre de la puerta.