Con la Unión Deportiva Salamanca en proceso de disolución, en la mañana del jueves ha dado comienzo la subasta de todos los activos de la entidad. Desde el Estadio Helmántico hasta los jugadores, pasando por todo el mobiliario del club, están en venta al mejor postor. En la primera jornada el fracaso ha sido rotundo, por lo que los administradores concursales se han visto obligados a ampliar el plazo.

Los cuatro lotes han sido puestos en subasta separados por un cuarto de hora de diferencia, pero nadie se ha presentado a la puja por ninguno de ellos, por lo que ha sido imposible terminar con el lío y sacar algo en claro. Al término del proceso, Máximo Mayoral, en nombre de la administración concursal del club, se ha visto obligado a prorrogar durante unos días la opción de comprar los lotes para tratar de conseguir beneficio para los acreedores.

“La administración concursal, a la vista de que todas las subastas han resultado desiertas, hace un llamamiento público a que cualquier persona que esté interesada en adquirir alguno de los lores o todos ellos, podrán hacer adjudicación directa con las siguientes condiciones: para los bienes inmuebles, se podrán hacer propuestas que no sean inferiores al noventa por ciento del valor por el que han salido a subasta, y en caso de los bienes muebles con una rebaja máxima del veinte por ciento. Las comunicaciones deben de hacerse antes de las diez de la mañana del próximo lunes en la oficina de la administración concursal”, explicó Máximo.

De esta manera, cualquier postor podrá realizar su oferta y serán ellos quienes valorarán si la aceptan o no en favor de los acreedores, teniendo así una sensible rebaja respecto al precio inicial. El lote más deseado, el de los derechos federativos, pasa a costar ahora cuatrocientos mil euros, cien mil menos que en primera instancia, por lo que parece que los hosteleros de la ciudad y algunos accionistas como Hidalgo podrían estar interesados.