Al menos no hacía frio. Eso es lo que debían de pensar los asistentes a los Anexos del Estadio José Zorrilla al salir del recinto tras presenciar el pauperrimo partido jugado entre el Valladolid Promesas y la UD Mutilvera. Empate sin goles que deja a los dos equipos en tierra de nadie con ocho y siete puntos respectivamente, ocupando posiciones que coquetean con la zona baja de la tabla.

Más cambios de lo esperado

Ambos equipos saltaron al verde de los Anexos con variaciones en los onces. Rubén Albés salio con la defensa titular, que poco a poco va quedando en la memoria de los aficionados con el paso de las jornadas. En el centro del campo Anuar volvio a ser la pareja de Raí tras tres semanas parado. Por el contrario, Samanes e Higinio dejaron su sitio a Zambrano e Iván Martín en el ataque.

Por el cuadro visitante, Unai Jáuregui hizo cambios en la defensa dando oportunidad a dos nuevos laterales. Iribarren regresó al lateral derecho junto a Contreras el flanco izquierdo. El resto del equipo no sufrió variaciones importantes salvo la entrada de Tebabes en el centro del campo.

Sin polvora en las áreas

El encuentro arrancó con una primera parte sin ocasiones. Las pocas intentonas de ambos conjuntos pronto fueron desbaratadas por las defensas contrarias. En el centro del campo es donde se desarrolló la totalidad del partido, pero la posesion de los dos conjuntos fue esteril en todos los sentidos: ni el juego avanzaba, ni desgastaba al rival. Mientras que los cachorros blanquivioletas trataron de llevar el peso del encuentro por medio de Anuar, la presion alta que realizaron los navarros a lo largo del encuentro dificultó la salida del balon hacia los delanteros pucelanos.

La primera parte no tuvo ocasiones relevantes

Las oportunidades se contaron con los dedos de una mano. Mientras que Anuar buscaba la profundidad por las bandas de Mayoral , que gozó de una gran oportunidad en la que se pudo señalar penalti pero que termino en el limbo, Cisneros y Etzieder trataron de sorprender con disparos lejanos y con balones aeres, pero ahí tanto Calero como Robles se mostraron imperiales a la hora de cortar toda opcion ofensiva.

Higinio: la esperanza blanquivioleta

Con el reinicio del choque, los equipos se dieron cuenta de que debian cambiar el plan. El Valladolid salió a buscar el gol, algo que tambie se le negó la semana pasada en la dura derrota por 3-0 ante el CD Guijuelo, mientras que el Mutilvera se enrocó en el centro del campo, endureciendo su juego en la presion sobre los timoneles del Promesas. El recrudecimiento del partido no gustó a los locales, algo de lo que se quejaron al finalizar el encuentro por la permisividad arbitral.   

La busqueda del gol, permitió a Óscar Arroyo y Royo proyectarse en el ataque. Las subidas de los laterales buscaban colgar balones al área.  En uno de esos centros, Iván Martín conectó un cabezazo que un inspirado Edu de Prados blocó sin problemas. Es la tercera jornada seguida en la que el joven meta del conjunto de la comunidad foral deja su arco impoluto, una de las claves de la regularidad del equipo.

La entrada de Higinio reactivó el ataque vallisoletano

A falta de buen juego, Albés dio entrada a su ariete estrella. Higinio entró cuando todavía faltaba media hora de juego y llevó el peso del ataque castellano. El delantero de Calasparra tuvo la mejor ocasión del partido en los últimos coletazos del encuentro, cuando el nueve logró perforar la meta rival, pero el colegiado gallego invalidó la jugada al señalar falta previa del delantero.

El pitido final dejó a los dos equipos como llegaron: con la necesidad de sumar de tres en tres para alejarse de la zona de peligro. El Valladolid y el Mutilvera siguen sin encontrar fortuna de cara a puerta y sin tener equilibrio en su juego. De cara a proximos encuentros ambos equipos tienen mucho que mejorar para lograr los objetivos. La liga se antoja larga para todos.