Cuando el aficionado cántabro escucha la palabra Ponferradina, le viene un tembleque al cuerpo que asusta. Verdugo de los cántabros en dos ocasiones para descender de Segunda División a la de bronce, hizo caer la guillotina en ambas ocasiones para mandar al infierno a los racinguistas. Las fuerzas se han igualado, con ambos en Segunda B, y con Munitis recién llegado al conjunto berciano, el guion es muy distinto para un Racing líder que aventaja en once puntos a los blanquiazules.

Un león herido

La Ponferradina estaba llamada a ser el gallito del Grupo 1 en Segunda B. Pero ya se sabe –y sino que le pregunten a la parroquia verdiblanca- que acostumbrarse a esta categoría no es una tarea fácil. El hábito hace al monje. Poco a poco, el equipo berciano irá haciéndose a la categoría y con Munitis, que con todo lo acontecido, ya conoce el funcionamiento del grupo.

Es un león –no piensen aún en el Athletic- que está en horas bajas de caza. Cuatro victorias en nueve partidos y tres derrotas ya son un bagaje muy pobre para un equipo potente del grupo. Además, han marcado un gol menos -diez- que los que le han anotado. Pese a ello, los blanquiazules se encuentran a tres puntos de los puestos que marcan el play off de ascenso, una distancia fácilmente recuperable, máxime si consiguieran los tres puntos frente al líder en El Toralín.

Juanto Ortuño es el jugador más en forma de los bercianos

Es probable que el hecho que más duela a los aficionados de la ‘Ponfe’ sea que sus vecinos de la Cultural y Deportiva Leonesa marche con paso firme, invicta y que para más ‘inri’ se vaya a enfrentar al campeón de Europa, el Real Madrid. La Ponferradina está nueve puntos por debajo de sus ‘paisanos’ y, además, se vieron superados (1-3) por ellos en El Toralín. Muchos factores que han llevado a un buen equipo a sufrir un bache. Lógico, a todos les pasa. El partido del domingo puede serviles a los de Munitis de punto de inflexión para ir hacia arriba.

Los bercianos llegan con un serio contratiempo, la sanción de sus dos mediocentros titulares: Jonathan Ruiz -un partido de suspensión- y Andy, que vio la tarjeta roja como consecuencia de una agresión. Esta baja hará que Pedro Munitis, que conoce el equipo de dos partidos vistos en las últimas semanas- tendrá que hacer ‘ingeniería futbolística’ para ensamblar un equipo competitivo. El técnico del Barrio Pesquero está probando con Chavero y Cidoncha, una pareja eminentemente ofensiva en el centro del campo. Además, Miguel Núñez estrenará convocatoria y Javi García, del juvenil, también estará entre los elegidos.

Tras la línea enemiga

El Racing tiene un problema. Munitis. Un tránsfuga que conoce el funcionamiento de los cántabros casi mejor que nadie. A todos los niveles del club. Buen conocedor del fútbol del Racing –él ha estado entrenando a Selección Cántabra Sub 19- habrá estado atento al juego de los de Viadero, ya fuera por una hipotética llegada a un banquillo o simplemente por ser un ‘abanderado’ del racinguismo. 

Munitis: “No sé quién habrá escrito el guion de esta novela”

También es cierto que su misión es complicada. Cambiar la dinámica de un vestuario que a principio de temporada se veía superior –de hecho lo es- a la mayor parte de los equipos. El factor anímico. Munitis ya sabe lo que es remontar puntos –hasta 16 la temporada pasada- y podría hacerlo con un equipo con piernas ‘diseñadas’ para el ascenso, pero que ahora no obedecen a una cabeza confundida. Ganar en Segunda b no es sencillo.