El Pontevedra volvió otra vez de vacío de un partido a domicilio. No le sienta nada bien a los granates salir de Pasarón y es que si bien en casa no hay quien pueda con ellos, fuera de su fuedo la cosa se complica. Dos puntos de quince posibles es el bagaje de los de Luisito fuera de casa. Este domingo el tropiezo vino en forma de dos penaltis que provechó el filial violeta para ganar.

El domingo en Valladolid los granates desperdiciaron varias ocasiones para adelantarse en el marcador, incluso con el marcador en contra lograron marcar, pero el tanto fue anulado. Está convirtiendose en algo habitual hablar de la falta de gol de los granates. El Pontevedra es un equipo que juega bien y genera ocasiones pero que las materializa poco. Su cuenta de goles no es baja, trece en 10 partidos, pero las sensaciones viendo sus partidos son de que algo falla en la ejecución final visto el juego y la llegada que demuestran los granates.

Sea como fuere, el tropiezo del fin de semana en los Anexos, supone abandonar los puesto de Playoff aunque el equipo granate sigue arriba y roza la zona noble. Ocupa la quinta posición con 17 puntos a solo uno de Izarra, cuartos en la tabla. Esta semana además los hombres de Luisito juegan en casa ante otro filial en un partido en el que intentarán mantener su imbatibilidad y seguir conviertiendo su casa en un fortín en el que sumar de tres en tres y seguir arriba.

A estas alturas la temporada pasada el equipo sumaba solo un punto menos, 16 y acumulaba cinco victorias, cinco derrotas y un empate. Su cuenta goleadora acumulaba 12 a favor y diez en contra por lo que este inicio de campaña los granates están siendo mejores que la pasada campaña y las sensaciones sobre el campo son mejores.

Esto se debe principalmente a la plantilla que ha configurado el equipo del Lérez para esta temporada 2016/17. Analizando desde la zaga, Luisito ha confiado mayoritariamente en Miguel Loureiro, Portela, Capi y Bonilla en la línea defensiva, y sin discusión Edu Sousa en la portería. Sin embargo las sanciones y lesiones han hecho entrar en el once en las dos últimas jornadas a Bruno. Mateo Ferrer también ha tenido minutos y fue el que abrió la cuenta goleadora ante Lealtad la pasada jornada en Pasarón.

Un poco más adelantados dos medio centros vitales para el juego del equipo y que realizan una gran labor defensiva también. Jacobo Trigo, procedente del Logroñés, y el joven canterano de 22 años, Kevin Presa. En el centro del campo de Luisito también tienen su lugar Aléx Fernández y Álex González, Jacobo o Mouriño.

Indiscutibles salvo lesión y vitales para el equipo son David Añón y el goleador Mario Barco. El primero, coruñés de 27 años, llegó al equipo este verano para aportar gol tras anotar de media entre Tercera y Segunda B diez goles por temporada. Desde el comienzo se ha convertido en un hombre vital para el técnico granate junto a Mario Barco. El jugador, cedido por el Lugo, es el pichichi del equipo con cuatro goles pero no solo sus dianas aportan al equipo sino que sus movimientos sin balón posibilitan a sus compañeros el hacer gol.

Esta plantilla es la que intentará este domingo ante Osasuna B dejar atrás el tropiezo en Pucela, mantener la imbatibilidad en casa y volver a colarse en puestos de Playoff que es donde quiere pasar la temporada y sobre todo finalizarla el equipo pontevedrés.