En Guijuelo parecen estar empeñados a ser noticia. Primero fue su jamoneta en versión equipación de fútbol que dio la vuelta al mundo y después su fantástica labor deportiva para medirse al Atlético de Madrid en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Lo que nadie esperaba, ni podía imaginar, es que el club volvería a la palestra por culpa de un mensaje de su guardameta hacia el trío arbitral.
Este pasado domingo, el CD Guijuelo visitó por tercera vez en su historia El Sardinero para medirse al Racing de Santander. A pesar de cuajar un gran encuentro, los pupilos de Jordi Fabregat fueron incapaces de sumar algo positivo en su visita a tierras cántabras. Un solitario tanto del 'Torito' Aquino desequilibró el choque en favor de los locales en el tramo final. Aunque lo mejor llegó al término del encuentro en uno de los vestuarios del Estadio.
A la conclusión del choque, Kike Royo abandonó el césped del El Sardinero sin haber sumado ningún punto, pero con una idea clara. Y así lo hizo. El cancerbero del conjunto chacinero acudió al vestuario donde se encontraba el trío de colegiados con el único fin de desearles un "buen regreso" a sus lugares de origen. Así lo quiso reflejar en el acta oficial el árbitro principal del encuentro, el señor Carlos Álvarez Fernández.
La curiosidad radica en que los colegiados y Kike Royo se conocen al ser los cuatro naturales de La Rioja, por ello se explica este buen deseo. Un gesto de amabilidad que sorprendió a propios y extraños y que se trasladó de forma a las redes sociales. Allí, este hecho termino convirtiéndose en viral ante la sorpresa y la incredulidad de los aficionados. Y es que el mundo del fútbol en España no está acostumbrado a este tipo de situaciones, como la vivida este pasado domingo en El Sardinero.