El "huracán Clarkson" azota Tudela con fuerza. La llegada del escocés a orillas del Ebro ha causado un revuelo sin precedentes en el entorno de la entidad. La reestructuración a nivel económica y de staff técnico que supone la incorporación del empresario esta por comprobarse aún en su plano más determinante: el deportivo, y lo cierto es que en la capital ribera poco se ha hablado esta semana del Coruxo, el invitado para el choque matinal del domingo.

Hay algo que desconcierta a la cúpula responsable de las oficinas blanquillas, que no entiende como un movimiento que a priori apuntala la salud económica del club a corto plazo, ha generado más dudas que tranquilidad en ciertos sectores de la afición. Por otra parte, lo que preocupa a la hinchada albinegra, más allá de la reacción de sus jugadores sobre el césped, es que la mediática personalidad de Clarkson trascienda por encima de la imagen institucional del equipo, un ámbito en el que el Tudelano ha dado algunos pasos de gigante en los últimos años.

Tercer y último compromiso con Valencia al mando

La primera de esas cuestiones que los espectadores tudelanistas se formulan comenzará a dirimirse a partir de mañana. El Coruxo será la primera piedra de toque para evaluar como han afectado los sucesos a los ya pupilos de Clarkson, que sin embargo no contarán aún con su speech antes de saltar al verde del Ciudad. Será Íñigo Valencia, míster durante las tres últimas semanas, quien trace los últimos apuntes en el pizarrín de la caseta local.

Los dos precedentes con Valencia al timón han resultado cuanto menos satisfactorios. Los navarros han logrado sendas victorias, ante el líder y en casa del colista respectivamente, ambos por la mínima y sin encajar. Especialmente significativo fue el primer compromiso, en el que el Tudelano doblegó a la todopoderosa Cultural, reencontrándose así con la victoria en feudo propio, algo que se le resistía desde octubre. 

Tras el partido de mañana la dirección de Valencia quedará nuevamente relegada a labores de asistencia al nuevo entrenador, aunque su ayuda se supone fundamental para el funcionamiento del vestuario a partir de este momento.

El Coruxo, idénticos registros

Los gallegos llegan a Tudela presentando las mismas credenciales que el Tudelano en cuanto a cifras. Las mismas victorias, empates y derrotas que los anfitriones; siete en cada casillero, veintiocho puntos en total. Tan sólo en el computo global de goles a favor y en contra existe un factor diferencial entre ambos, y es que los vigueses acumulan un saldo negativo de seis goles (23/29), por un ínfimo índice positivo para los de Tudela (19/18). 

Los dos conjuntos se encuentran solapados en la tabla, pero la gran diferencia entre ambos radica en su rendimiento como local. Los de Sáez son sólidos en sus instalaciones, con tan solo un encuentro perdido en O Vao, precisamente todo lo contrario al Tudelano, que es el segundo peor local del campeonato.  Es en este apartado donde los riberos han de mejorar sustancialmente para escalar en la clasificación y despejar las sombras de su primer parcial de liga. Lejos de su estadio, los blanquiverdes son bastante más endebles, hecho que alimenta las esperanzas de presenciar otro triunfo local en el Ciudad. 

Doloroso precedente

El Coruxo vuelve a Tudela, donde la temporada pasada le fue endosada una contundente derrota (3-0) en medio de un ambiente festivo, coincidente con el excepcional momento que los por aquel entonces dirigidos por Mandiola disfrutaban a final de temporada. En los otros dos encuentros disputados entre navarros y galaicos a lo largo de estas últimas campañas, los tudelanos dieron el callo en tierras costeras (1-2) y (1-1).

Para tratar de evitar que la historia se repita, Saéz no dispondrá de algunas piezas importantes. Beltrán no podrá comparecer por sanción, Cubas no viaja por lesión, y es poco probable que se precipite la vuelta de Mateo tras su convalecencia. El parte de lesionados se ha acortado sensiblemente en la casa blanquilla, siendo Aser el único jugador local que se perderá el choque por lesión, obviando la baja indefinida de Gayoso.

VAVEL Logo
Sobre el autor