David contra Golitat, Goliat contra David. El Cerro del Espino acogerá una nueva edición de un enfrentamiento tan manido como cierto. El Rayo Majadahonda, vestido de David, tratará de luchar contra la historia del gigante Racing de Santander, que encarnará a Goliath, lucharán en un combate a dos  'rounds' en Madrid por un buen resultado que decida el nombre que llegará a la próxima ronda.

Derecho a soñar

El Rayo Majadahonda se lo ha ganado estar a pulso. Sólo dieciséis equipos de ochenta llega aquí y, sin duda, los madrileños son la gran sorpresa del Grupo II. Son conjunto poco -por no decir nada- acostumbrado a esta situación. 

Seguramente la figura más ilustre de su equipo sea el entrenador, Antonio Iriondo, un gran técnico con experiencia en primera con el otro Rayo, el Vallecano, que le ha servido para aúpar hasta los playoffs a un equipo que, a priori, iba a luchar por mantenerse

Es la primera fase de ascenso a Segunda para el Rayo Majadahonda

La diferencia económica -según su propio presidente cinco veces menos-, de historia porque su longevidad es menor que la del Racing sólamente en Primera División y por números. Pero nada de eso vale ya, a dos partidos puede ocurrir cualquier cosa. El Rayo Majadahonda quiere -y puede- dar la campanada.

La plantilla de Iriondo está repleta de madrileños y de algún andaluz, la mayoría de ellos jóvenes -sólo tienen una media de edad de 23 años- y su jugador más decisivo es Ñoño. Un cambio de vida que necesitaba como persona y como futbolista y que ha traído muchas alegrías a la parroquia majariega.

Ñoño, junto a algunos jugadores como Portilla y Jorge Félix, forma un tridente que costará defender al Racing de Santander. Jugadores con mucha velocidad, descaro y ganas que aspirar a demostrar su valía contra uno de los gallitos de la categoría.

Como si fuera la primera vez

En Santander están curados de espanto. Esta situación, por suerte o por desgracia, es habitual para los cántabros. La experiencia, la historia y los impresionantes registros de los de Viadero son sus mejores valedores. Sin embargo, en cuanto ruede el balón jugarán once contra once y, quizás, los 1.500 racinguistas -más o menos- que le animen desde la grada.

El Racing estará acompañado por unos 1.500 racinguistas

El Racing llega pletórico, tras ser segundos empatados con el récord de puntos con la Cultural Leonesa, los verdiblancos buscarán un buen resultado en un campo complicado como El Cerro del Espino para afrontar un choque de vuelta en El Sardinero, aún más duro si cabe. Para ello, el Racing viaja con todos sus efectivos a Madrid.

Viadero dispone de toda la plantilla, a excepción de césar Díaz, que podrá recuperar su ficha si el Racing supera esta eliminatoria. El once cántabro parece una incógnita. Abdón Prats, que volverá tres semanas después de lesionarse en el batacazo de Guijuelo, se espera que empiece desde el banquillo.

La portería y defensa, como casi siempre, la ocuparán Iván Crespo, resguardado por Julen Castañeda, Llorca, Israel Puerto -aunque podría entrar Mikel Santamaría- y Córcoles. La sala de máquinas podrían ocuparla Beobide y Granero, un centro del campo de puro músculo, y por delante Álvaro Peña, con Jara y Héber en las bandas. Arriba, como no, Dani Aquino para el gol verdiblanco.

No hay precedentes para un partido entre el gigante verde y el matón madrileño. Lo más destacable de una previa movidita es el disgusto existente en Santander por el precio de las entradas (25 euros) para los racinguistas y la imposibilidad de comprar entradas allí hasta el día del partido.